La Vall d'Uixó demolerá el colegio Rosario Pérez en septiembre

La concejala de Educación, Carmen García, firmó este jueves la memoria justificativa del contrato de ejecución de las obras de reconstrucción del colegio Rosario Pérez de la Vall. Empieza el proceso de licitación de un proyecto de 5,9 millones de euros de presupuesto tras actualizar la inversión por el incremento de los costes. Desvelaron aspectos del calendario, como que la demolición del centro arrancará en septiembre. 

La memoria recoge un aspecto singular y fundamental de este plan, y es que la licitación se completará con una contratación condicionada. Como adelantó Mediterráneo en noviembre, cuando el Ayuntamiento y la Conselleria detectaron que el presupuesto por el que se había realizado la cesión de la gestión de la obra en el plan Edificant iba a ser muy superior al previsto. En concreto, precisó García, la demolición y construcción del nuevo colegio se ha encarecido un 35%, sobre un millón de euros.

Revisión de la delegación

La única opción posible desde un punto de vista administrativo era volver a tramitar la delegación del proyecto con el presupuesto ampliado. Pero el acuerdo que alcanzaron el Consell y el consistorio pasa por no paralizar la contratación de las reformas, porque la aprobación de la nueva delegación puede demorarse hasta cuatro meses. La solución acordada es que la administración local mantenga su planificación e inicie la licitación como estaba previsto inicialmente.

Eso quiere decir que el momento de la contratación puede llegar antes que la confirmación de la reserva del presupuesto, y de ahí que las empresas que aspiren a ejecutar las obras deban saber que la adjudicación estará condicionada a esa culminación.

Carmen García, preguntada por este periódico sobre los avances en la tramitación, ratificó ayer que con la firma de la memoria justificativa empiezan a correr los plazos como estaban pensados. En abril, iniciarán la instalación del complejo de aulas prefabricadas al que trasladarán la actividad docente mientras dure la reconstrucción. Durante las vacaciones de verano realizarán el traslado del material del antiguo colegio a los barracones «y el 1 de septiembre comenzará la demolición».

El aulario estará instalado en la parte más alta de la calle 8 del barrio Carbonaire, una solución consensuada con la comunidad educativa, porque la intención era desplazar lo mínimo posible al alumnado y garantizar que no saldrían de su barrio para ir al colegio. La edila invita a las pequeñas constructoras de la Vall d’Uixó y la comarca «a formar UTE y presentar sus ofertas, porque juntas pueden ser igual de competitivas que las grandes empresas», manifiesta la concejala. 

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