Nuevo paso para poner en valor la Torre del Repés en l'Alcora

Soterran el cableado eléctrico y restaurarán la conocida torre del reloj

El alcalde, Samuel Falomir (d), con el edil Carlos Esteban, junto a la torre.

El alcalde, Samuel Falomir (d), con el edil Carlos Esteban, junto a la torre. / Javier Nomdedeu

L’Alcora da otro paso para poner en valor la histórica Torre del Repés, uno de los vestigios más destacados de las murallas de la localidad, junto con los portales de Verdera y Marco. 

Después de acometer el año pasado la primera intervención en el inmueble (la consolidación de la cubierta y la rehabilitación de las paredes externas, con una inversión que ascendió a 47.870 euros), ahora las obras consisten en el soterramiento del cableado eléctrico, lo que supondrá un cambio «muy positivo» en el entorno del monumento, tal como explica el alcalde, Samuel Falomir.

En cuanto acabe esta actuación, comenzará un nuevo proyecto, como es el de la restauración de la torreta del reloj, situada en la parte superior de la Torre del Repés, en la azotea del bastión primitivo. En la zona inferior de la torre-reloj, de planta cuadrangular y dos pisos de altura, se aloja la maquinaria y tres esferas en sus lados, y en la superior la campana que da toque de horas y medias, protegida por un tejadillo con veleta de saeta en su cúspide. 

Doble objetivo

El proyecto, adjudicado por 20.000 euros a la empresa Vipecons, tiene un objetivo doble: detener la degradación de la torreta y, a la vez, aportar una solución que impida el paso del agua a su interior, puesto que el mal estado provoca la entrada de la misma y afecta a los mecanismos del reloj en épocas de fuertes lluvias. 

«Nos hemos propuesto ir sumando actuaciones hasta completar la recuperación de este emblemático inmueble con la finalidad de ponerlo a la disposición de vecinos y visitantes y ganar un nuevo atractivo», puntualiza Falomir.

Han optado por una intervención lo menos invasiva posible, mostrando los elementos propios de la construcción primitiva y los que, incorporados después, tienen valor cultural e histórico.