Los disfraces llenan las fiestas de Nules de creatividad, crítica y humor

Todavía con la resaca de la noche de los disfraces que, por momentos, gracias al ingenio y el sentido de humor de algunas peñas llegó a ser apoteósica, Nules ha vivido este sábado una jornada festiva de suspensiones, las que se han visto obligados a acordar los organizadores como consecuencia de las intensas lluvias que han caído sobre el municipio durante la tarde.

El primer acto suprimido ha sido el último Bou per la Vila de la programación. Aunque ha dejado de llover en cuestión de una media hora, la plaza ha quedado «impracticable» por lo que han decidido negociar la exhibición del ejemplar de Domínguez Camacho para las fiestas patronales de octubre. Tampoco ha podido realizarse el concierto de Despistaos, porque la tromba de agua afectó «seriamente a la electrónica» que ya estaba montada en el recinto de fiestas. La discomóvil se trasladó al Local Multifuncional.

Con ese panorama, lo mejor del día en las fiestas, a parte de que la tierra ha recibido una esperada y necesaria aportación de humedad, ha sido el recuerdo del desfile de disfraces. Ingenio, creatividad y buen humor a raudales en una exhibición de implicación vecinal que tuvo premio, a criterio del jurado, por destacar por encima de los demás.

Un Juan Pedro Domecq imponente para la víspera de Sant Bartomeu en Nules

Fue el caso de El Xuplit, convertidos en calendarios del santoral local y que por ello recibieron el primer premio. El segundo fue para El Crit y su disfraz de balcones y el tercero para los caballitos de mar de La Perdició. Las otras peñas premiadas fueron l’Afirmació, la Temptació, Afició y El Jaleo, y Descolokó e Intensitat.