'PLANTÀ AL TOMBE'

Una falla de Castellón planta su monumento como hace 100 años: sin grúas y a base de cuerdas y mucha fuerza

La falla 9 d’Octubre monta por primera vez un monumento y lo levanta a la vieja usanza, desde el suelo y sin grúas, con la ayuda de cuerdas y la fuerza humana

El proceso para 'plantar al tombe' el monumento de la falla 9 d'Octubre de Benicarló

Alba Boix

Las Fallas van cogiendo forma a toda velocidad en Benicarló. Las 14 demarcaciones llevan trabajando intensamente durante los últimos días en los monumentos, casales y entornos falleros en lo que se conoce como los días de la 'plantà'.

Pero hay una de ellas, la 9 d’Octubre, que ha apostado por un método nada convencional para levantar su falla grande. Es la falla más joven de la ciudad y plantará este año por primera vez. 

Se trata de la 'plantà al tombe' y no es que sea una técnica novedosa, sino todo lo contrario. Es la manera en la que se levantaban los monumentos falleros hace más de 100 años en ValènciaDesde el suelo y sin grúas, solamente con la ayuda de cuerdas y de la fuerza de las personas de la comisión. Así fue como los integrantes de la Falla 9 d’Octubre de Benicarló levantaron este martes por la noche el cuerpo central de su monumento grande. 

De esta forma, la comisión hace honor a su lema 'l’estoreta velleta' y regresa a los orígenes de la fiesta josefina, pues no solo han recurrido a una 'plantà' muy tradicional, sino que, además, el monumento ha estado construido por los propios socios. 

La falla está formada por varios muebles antiguos apilados. Su presidente, Álvaro Arrufat, explica que “este año es especial, es el primero y, por eso, hemos plantado “al tombe”, rindiendo homenaje a la autenticidad de las Fallas”. Son la única comisión de la ciudad que planta su monumento siguiendo este método, “al menos este año, y no nos consta que se haya hecho nunca en Benicarló”.

La “plantà al tombe” requiere de mucha colaboración, no solo por la dinámica de la puesta en pie del monumento, sino también por el peso del mismo, al estar formado por muebles apilados. 

Primer año montando

La Falla 9 d’Octubre se estrena este 2024. En su primer año de vida ya superan los 300 integrantes, entre comisión y socios. De ellos, un total de 90 personas se vestirán en la ofrenda para llevar flores a la Mare de Déu de la Mar el próximo domingo. 

Su presidente, Álvaro Arrufat, declara a Mediterráneo que “cuando nace una Falla nueva siempre hay discrepancias o incluso hay quien no entiende por qué hace falta una nueva comisión”, añadiendo que “Benicarló ha crecido y ya superamos la barrera de los 30.000 habitantes con una población muy fallera en la que sí hay cabida para una más”. 

La ilusión y las ganas por vivir esta edición se perciben en los integrantes de la 9 d’Octubre.

Desde la comisión aseguran que no tienen intención de ganar ningún premio porque la inversión que han podido realizar ha sido ajustada. No obstante, el pasado domingo obtuvieron su primer galardón con el segundo premio del “llibret”. Emocionados, cuentan que “fue una alegría inmensa porque es algo que hemos pensado y elaborado desde la propia comisión”.

“El monumento infantil nos lo hizo nuestro socio fundador, Grego Acebedo, con un presupuesto muy reducido porque no podíamos invertir mucho dinero”, relatan. “Por eso decidimos hacer nosotros mismos el monumento grande y, para ello, hemos trabajado durante todo el año”, detallan, señalando que “es un concepto que sorprenderá para bien y para mal, pero es muy ingenioso”.

El motivo del nacimiento de esta nueva Falla fue, en palabras de su presidente, “la motivación de crear una comisión que recuperara todo aquello que nos había llevado a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y que, muchas veces, por la evolución de la fiesta había quedado relegado a un segundo plano”. La esencia de la Falla 9 d’Octubre reside en “convivir con la parte contemporánea de la fiesta, pero recuperando e importando tradiciones típicas de las fiestas falleras que se celebraban en el Cap i Casal”.