UNA AUTÉNTICA 'INVASIÓN'

Agricultores de Nules, desesperados por los destrozos y las pérdidas que provocan los jabalís: "Están por todas partes"

La presencia de estos animales salvajes en la marjaleria ya no es excepción, sino norma

Los ungulados provocan pérdidas económicas en la producción y en instalaciones que destrozan, además del susto

Foto de un jabalí en un melonar de Nules.

Foto de un jabalí en un melonar de Nules.

Lo de encontrarse con un jabalí campando a sus anchas a kilómetros de distancia de la montaña, que hasta hace algún tiempo se consideraba su ecosistema natural por estas latitudes, ya no es una excepción. Un entorno de costa como la Marjal de Nules se ha convertido en el paraíso para estos suidos que encuentran en los campos en producción una fuente inagotable de alimento, para desesperación de los agricultores.

El último encuentro que ha trascendido -al menos el más reciente- es el del propietario de Melones Panollo, que ya tiene experiencia en estas apariciones. Este miércoles se encontró en su melonar con un ejemplar de buen tamaño que, tras increparlo en varias ocasiones, acabó perdiéndose entre la maleza, no sin antes afectar a los plásticos con los que protege las semillas recién plantadas de su producción para el verano.

«Esta vez solo han sido daños materiales, pero es que están por todas partes, se han instalado aquí y está lleno», asegura un hombre que en el verano de 2022 ya denunció que los jabalís le habían destrozado 1.000 kilos de melones listos para la recolección.

Medidas de seguridad

Agricultores de la zona, como el dueño de Melones Panollo, asisten impotentes a su constante aparición

Los destrozos y las pérdidas que provocan estos voraces animales salvajes son uno más de los males que a este agricultor, como a otros tantos del municipio, les está obligando a asumir importantes gastos en seguridad. «Lo de los jabalís es bastante frustrante, pero lo de los robos no es un problema menor», indica.

Algunos agricultores de Nules han tenido que instalar vallado y cámaras para proteger sus parcelas de los jabalís.

Algunos agricultores de Nules han tenido que instalar vallado y cámaras para proteger sus parcelas de los jabalís. / Mònica Mira

Esta temporada, para proteger sus plantaciones, ha empezado a invertir en el vallado de sus parcelas y en la instalación de cámaras de videovigilancia, «con termosensores, que se activan para grabar y hacer fotografías ante cualquier movimiento».

El único productor de melón de marjal de Nules afronta, con la incertidumbre que estas condiciones externas provocan, una campaña en la que tiene previsto producir entre 30.000 y 40.000 kilos de esta variedad y otros 10.000 de sandía, y pide medidas efectivas.