LITERATURA

Ana Rodríguez Fischer, al 'encuentro' de dos almas poéticas

La escritora y catedrática de Literatura Española es la autora de 'Antes de que llegue el olvido' (Siruela)

Con esta novela 'recupera' a dos poetas excepcionales del siglo XX: Marina Tsvietáieva y Anna Ajmátova

La catedrática de Literatura Española por la UB y escritora Ana Rodríguez Fischer se alzó con el último Premio Café Gijón por esta novela.

La catedrática de Literatura Española por la UB y escritora Ana Rodríguez Fischer se alzó con el último Premio Café Gijón por esta novela. / ELENA PALACIOS

Eric Gras

Eric Gras

«Espero estar a la altura de haber sido capaz de homenajearlas», afirma la escritora y catedrática de Literatura Española Ana Rodríguez Fischer durante la conversación que mantenemos a raíz de su última publicación, Antes de que llegue el olvido (Siruela), una novela reconocida con el último Premio Café Gijón y cuyas protagonistas son, ni más ni menos, que Anna Ajmátova y Marina Tsvietáieva, probablemente dos de las poetas más extraordinarias del pasado siglo XX.

Rodríguez Fischer asegura que en su libro «hay un reconocimiento, la expresión de una filiación, de una lectura, de una admiración» por estas dos autoras, de las cuales destaca su «lírica depurada», al tiempo que reconoce en ellas «una poesía que expresa las vivencias y las experiencias del vuelo del tiempo, por decirlo con un verso de Mandelstam». En este sentido, la catedrática de Literatura asegura que la suya «es una poesía que expresa unas vidas, o que condensa una experiencia personal, en una etapa histórica muy rica pero a la vez muy dramática, tensa». 

Episodio histórico

La novela, que pone el foco en estas dos «mujeres luchadoras», recrea un momento y un lugar concreto, el de esas primeras décadas del pasado siglo en una Rusia efervescente intelectual y políticamente pero también crítica y dolorosa, brutal. No hay que olvidar que es una época «particularmente intensa y compleja no solo de la historia rusa sino de la europea de esos años», advierte la autora. 

Efectivamente, son los años de «la Revolución rusa, de las expectativas que generó la misma, pero también son años en los que se pudo vivir la experiencia del totalitarismo», reconoce. Y entre todo ese vaivén socio-político y emocional está la obra poética, los versos de Ajmátova y Tsvietáieva, sus mentes privilegiadas. 

'Antes de que llegue el olvido', de Ana Rodríguez Fischer.

'Antes de que llegue el olvido', de Ana Rodríguez Fischer. / SIRUELA

La simiente o idea primigenia de esta novela no es otra que narrar un encuentro entre las dos poetas. «Últimamente estaba ahondando un poco en la línea de encuentros posibles, encuentros deseados, encuentros improbables o encuentros reales pero no narrados, no documentados», nos dice Rodríguez Fischer, y continúa: «Sentí que, en el caso de ellas, era particularmente intenso ese encuentro. Ambas se buscaron durante toda la vida, tuvieron amigos comunes, contaron con una trayectoria personal paralela y, cuando por fin pueden reunirse, Ajmátova se entera de que Tsvietáieva se ha suicidado. Ese fue el detonante de esta novela. Siempre es una curiosidad». Así, y como bien señalan desde la editorial Siruela, «la novela se convierte en un viaje mental, luminoso y vibrante», donde Ajmátova imagina otros encuentros con Tsvietáieva. Y es ahí, en esa fantasía, donde surge la magia de la literatura, de la ficción, esa capacidad inverosímil y enigmática de inventar lo imposible.

Durante nuestra charla, resultaba imposible no abordar la atracción de Ana Rodríguez Fischer por estas dos autoras y por la literatura rusa del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. ¿De dónde surge ese embrujo, esa relación? Al respecto, cuenta que desarrolló una fascinación muy temprana por esa literatura que empezó a leer «desde muy jovencita» y que reforzó después en su etapa de formación al comprobar «la admiración de nuestros grandes escritores hacia ella, empezando por las conferencias de Pardo Bazán en el Ateneo de Madrid, y siguiendo con Unamuno, Baroja, Ortega y Gasset…». 

Afinidad entre almas

¿Y cuál es o podría ser el nexo entre la literatura española, de la que Rodríguez Fischer es una experta, y la rusa? Según ella, «hay interpretaciones sobre una cierta afinidad entre el alma, digamos hispánica o ibérica, y el alma rusa. Hay elementos un poco más irracionales de los que pueda haber en Francia, en la literatura francesa. Proyecciones místicas, aspectos un poco más imprecisos a la hora de teorizar o de fundamentar, pero que están ahí», señala.

Teniendo en cuenta que las traducciones de las obras rusas se vertían en su mayor parte de las versiones francesas, y no directamente del ruso (como sí se hace hoy en día), esa afinidad de la que habla Rodríguez Fischer quizá estuviera «contagiada» (las comillas aquí son mías). Al destacarlo durante la entrevista, ella misma advierte que «eran momentos en los que grandes escritores se dedicaban a la traducción, como Rafael Cansinos Assens, o grandes historiadores o teóricos de la literatura como Enrique Díez Canedo. Todos ellos tenían un gran lenguaje» y, precisamente por eso mismo, por ese gran lenguaje, «a lo mejor sí sacrificaban algo la literalidad para ganar en la percepción expresiva, en la riqueza expresiva», confiesa la autora, y añade: «No eran escritores de pluma torpe, por decirlo de algún modo, o limitada».

Lejos de querer profundizar en aspectos más pertinentes al ámbito de la filología, queda definir Antes de que llegue el olvido como una declaración profunda de amor por dos poetas extraordinarias, «dos grandes mujeres admiradas por los escritores de su generación como Boris Pasternak o Mandelstam, o por artistas como Modigliani en el caso de Ajmátova». Evocación y elegía, pasión y emoción.