España dio la cara en el momento justo. Cuando peor pintaban las cosas para los pupilos de Aragonés, con el empate de Suecia, sacó la casta y cuajó una gran segunda mitad que le sirvió para controlar el juego y ser merecedor de la victoria.

Tras la magnífica imagen mostrada en el primer partido ante Rusia, ayer contra Suecia lo importante era el resultado para estar clasificados para la siguiente fase. Era el objetivo primordial y se logró.

Tuvo que ser de nuevo Villa quien, con su gol en el descuento del partido, demostrara su enorme calidad en los metros finales. Su capacidad goleadora le ha dado, le está dando y dará mucho a España.

Con respecto a los jugadores del Villarreal, los tres estuvieron muy acertados durante toda la tarde. Marcos Senna mandó en el centro del campo, Capdevila corrió la banda con profundidad y Santi Cazorla cumplió cuando salió en la segunda parte del choque.

España hizo lo que tenía que hacer para doblegar a la organizada Suecia. Ahora tan solo queda rematar la faena en el próximo partido ante Grecia para completar un arranque de ensueño.