FÚTBOL

Un penalti y, cara a cara, dos hermanos: la alucinante historia del fútbol provincial de Castellón

Los Beltrán protagonizan una de las anécdotas más destacadas de la temporada

Un penalti y, cara a cara, dos hermanos: la alucinante historia del fútbol provincial de Castellón.

Un penalti y, cara a cara, dos hermanos: la alucinante historia del fútbol provincial de Castellón. / MEDITERRÁNEO

Dos hermanos en un mismo campo de fútbol, frente a frente, separados por camisetas diferentes y con objetivos diversos, ambos alejados de su día a día habitual. Una situación muy particular. Se puede subir la apuesta que uno sea el portero y en un penalti el otro se pida lanzarlo. Eso se dio en el encuentro entre el Almazora y el Nou Jove, en la penúltima jornada del grupo I de Regional Preferente, con los hermanos Beltrán como protagonistas sobre el verde. 

Adrián Beltrán (ex del Club La Vall, Burriana o San Pedro, entre otros) es hermano mayor de Naím y juega en el Nou Jove, en la temporada del debut en la categoría de Regional Preferente del primer equipo de la entidad. Por su parte, su hermano menor defiende la portería del Almazora (lo hace por segunda campaña consecutiva). 

El partido iba 1-0 para los almazorenses, gracias a una diana inicial de Sati, cuando el colegiado cobró una pena máxima favorable a los visitantes. Adrián Beltrán no se lo pensó dos veces, cogió el balón y asumió la responsabilidad de patear el lanzamiento desde los once metros. En el campo José Manuel Pesudo se iba a vivir uno de los momentos más curiosos de la historia de la Regional Preferente, al menos de los últimas temporadas.

Momento único

Psicología fraternal, es lo que se vivió en los segundos previos a efectuarse el tiro. Adrián, el mayor, con más minutos en Regional Preferente, se mostraba tranquilo a la hora de batir a su hermano, que trataba de poner nervioso a Adrián (eso sí, sin suerte). Uno quería transformar la pena máxima y salir vencedor en un momento en el que la portería se hace pequeña. En cambio, su hermano quería agigantarse y sacar a relucir ese juego de miradas y gestos habitual entre lanzador y portero. 

El mayor de los Beltrán se impuso en el duelo y consiguió establecer el empate en el electrónico antes de alcanzarse el tiempo de descanso. Uno celebraba un gol; el otro recogía el balón de la portería. En todo pulso, uno gana y otro pierde. Eso sí, no hubo ni vencedores ni derrotados en el envite. 

Lo que quedaba del partido

En la segunda parte, Naím encajó un segundo tanto en la recta final del duelo. No obstante, Sati salió al rescate del equipo de David García y consiguió poner la tablas de nuevo. Al final, reparto de puntos entre ambos conjuntos, en un duelo especial para los hermanos Beltrán, que se volvieron a enfrentar en un campo de fútbol, pero en esta ocasión elevando la situación a su máximo exponente. 

Y menos mal que no estaba el padre...

Y lo cierto es que se podía haber completado el círculo, en el caso de que el padre de ambos jugadores, Juan Carlos Beltrán, uno de los técnicos con mayor recorrido y más reconocimiento dentro del fútbol provincial, hubiera continuado dirigiendo al Almazora, pero fue relevado en sus funciones antes del parón navideño

Juan Carlos Beltrán y su hijo Naím.

Juan Carlos Beltrán y su hijo Naím. / MEDITERRÁNEO

El fútbol tiene momentos particulares. La de los Beltrán es una de ellas, una historia que tuvo un capítulo más recientemente, puesto que la pasada temporada ya se midieron, cuando Adrián defendía la zamarra del Burriana, y Naím y su padre defendían el escudo del Almazora. Sin embargo, el último capítulo que cruzó a ambos hermanos fue, sin duda, el más relevante. Ambos quieren volverse a ver las caras en el verde, pero también anhelan compartir vestuario en un futuro cercano.

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