Fútbol

El milagro saguntino de Sergi Escobar

El entrenador de Almassora protagoniza una de las historias de la temporada: tomó las riendas del Atlético Saguntino cuando estaba en descenso y ahora ocupa plaza de ‘play-off’ a Primera Federación

Escobar y Galván, durante un entrenamiento con el Saguntino.

Escobar y Galván, durante un entrenamiento con el Saguntino. / At. Saguntino

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Un entrenador provincial protagoniza una de las grandes historias de la temporada en el fútbol nacional. Sergi Escobar es el hombre-milagro del Atlético Saguntino: el técnico de Almassora tomó las riendas del equipo cuando estaba en descenso y doce jornadas después lo ha aupado a la quinta plaza, en la zona de play-off a Primera Federación.

Escobar llegó a Sagunt durante los primeros días de febrero. «Estuve valorando varias ofertas en el mercado invernal y anduve cerca de firmar por varios equipos de 1ª RFEF, entre ellos un histórico, pero al final no se dio. También llegaron ofertas del extranjero (Armenia, Bolivia, Jordania, Colombia), pero no llegaban a convencerme. Surgió la posibilidad de entrenar en Sagunt, a 15 minutos de casa, en una Liga profesional como 2ª RFEF... y me propuse este reto complicado», explica a Mediterráneo el entrenador.

El paisaje

No cabe duda de que la situación era difícil. «Cuando llegué el equipo estaba a cuatro puntos de la zona de salvación, llevaba tres meses sin ganar y estaba a doce del play-off, que era algo por supuesto inimaginable», indica Escobar. «Además es una Liga muy complicada, con 18 equipos y con cinco descensos directos y una promoción de permanencia, con históricos como el Hércules o el Lleida, con filiales fuertes como el Espanyol, el Mallorca o el Valencia... Era un reto muy importante para mí después de ocho meses sin entrenar», asevera el extécnico del CD Castellón, con quien logró el ascenso en 2018 a Segunda División B.

Para ello se hizo acompañar de Xavi Galván, exsecretario técnico también del Castellón, y volteó la manera de competir del Atlético Saguntino. «Vimos que el equipo defendía muy atrás, en bloque bajo, y cambiando eso podíamos mejorar. Ahora presionamos más arriba, con más agresividad, y jugamos con más intensidad, que es algo que gusta mucho en Sagunt».

Sergi Escobar, durante un partido del Atlético Saguntino.

Sergi Escobar, durante un partido del Atlético Saguntino. / At. Saguntino

«Nuestro juego es más ofensivo, con transiciones rápidas», desgrana. «Somos un equipo que busca la portería rival desde el minuto 1, con mucha ambición», añade el técnico, que luce en su estado de WhatsApp un montaje al mando de un motocultor, al respecto de la popular Transbetxí. «Conté a los jugadores lo que era la prueba y un motocultor, por cómo va triturando, y salió la comparación con nuestro equipo», explica, entre risas.

La remontada

Sea como fuere, el método Escobar ha servido para firmar una espectacular remontada en la tabla. La victoria del pasado fin de semana contra el Alzira ha certificado prácticamente la permanencia, «el verdadero objetivo». «Ahora estamos en play-off y nos quedan tres jornadas muy difíciles (contra rivales directos como el filial del Valencia, el Hércules y la Peña Deportiva). La meta era la salvación pero una vez que estamos ahí vamos a buscar la heroica», confiesa. «Para el club es algo histórico», sentencia.

Estos números (8 victorias, 3 empates y una sola derrota en 12 partidos, cuatro puntos mejor que cualquier otro equipo de la Liga en ese periodo) han propiciado que se levante el interés en Escobar para la próxima temporada en diferentes equipos, pero el entrenador se centra en finalizar la campaña. «Estamos aquí centrados hasta el final, y cuando acabe la temporada habrá tiempo para valorar», concluye.