Fórmula 1

Red Bull y Max Verstappen, una alianza 'letal'

Max y su equipo 'amenazan' con dejar a la Fórmula 1 sin alicientes, como mínimo hasta el próximo cambio de reglamento, en 2026

El RB19 pasará a la historia como uno de los coches más dominantes: Suma 15 de 16 victorias y puede llegar a las 21 de 22 esta temporada

Verstappen celebra su victoria en Japón, que le dio el sexto mundial de constructores a Red Bull.

Verstappen celebra su victoria en Japón, que le dio el sexto mundial de constructores a Red Bull.

Laura López Albiac

Max Verstappen será el próximo tricampeón del mundo de Fórmula 1. Salvo sorpresa mayúscula, el piloto neerlandés, de 25 años, se coronará el sábado 7 de octubre en la carrera sprint del GP de Qatar. O lo hará el domingo 8, en la carrera principal del fin de semana. Con sumar 3 puntos le vale. Su equipo, Red Bull, se proclamó ya campeón de constructores el pasado domingo en Japón, en casa de Honda. El RB19 pasará a la historia de la Fórmula 1 como uno de los coches más dominantes, junto al Ferrari F2004, el McLaren MP4/4 de 1988 o los Mercedes de la era híbrida (2014 a 2021). Max y Red Bull forman un binomio 'letal' que se apoderado de la Fórmula 1 y puede dejarla sin alicientes, como mínimo hasta el próximo cambio de reglamento, en 2026.

El objetivo de Red Bull era ganar todas las carreras este año y hasta hace una semana parecía que podían conseguirlo. Carlos Sainz y Ferrari aprovecharon la única oportunidad ante un monoplaza vulnerable, en Singapur, para romper la racha. Sin embargo, la escudería austríaca aún tiene en su mano igualar la marca de McLaren en 1988, que conquistó 15 de 16 triunfos posibles con Ayrton Senna y Alain Prost como pilotos y un 94% de efectividad. A la presente temporada todavía le quedan seis citas por disputarse por lo que el RB19 tiene margen para escalar en el ranking histórico. Verstappen ha protagonizado este año otra secuencia de récord, encadenando diez triunfos entre Miami y Monza y superando los nueve de Vettel en 2013, también con un Red Bull.  

El 'cerebro' de Adrian Newey ha proyectado un coche muy superior al resto de sus rivales. No solo tiene la mejor aerodinámica y equipa un motor Honda capaz de desafiar a la 'joya' de Ferrari, sino que el RB19 se ha revelado también como uno de los bólidos más fiables. El abandono de Sergio Pérez este domingo en Suzuka ha sido el primero de Red Bull en 2023. El mexicano, que empezó la temporada con una inercia muy positiva, ganando en Arabia y Bakú pero ha sido muy irregular desde entonces, es quizá el eslabón débil de la cadena en Milton Keynes. Pero aún así, el equipo se ha asegurado el título con seis grandes premios de anticipación. Después del GP de Japón, disponen de 623 puntos, más del doble que el segundo (Mercedes, con 305). En su horizonte se dibuja otro récord: los 765 sumados por las 'flechas de plata' en 2016, con Rosberg (campeón) y Hamilton formando dupla.

"Total armonía"

"Todo tiene que ir junto, coche, piloto, equipo, en total armonía. Y Max (Verstappen) tiene un hambre interior, una determinación y una capacidad enormes. Sabe canalizarlo todo y no se deja distraer. Es un piloto de los pies a la cabeza", resume Christian Horner, team principal de Red Bull, que pone enfásis en la especial simbiosis entre el piloto y la máquina y recuerda que en circuitos donde la potencia del RB19 no era tan determinante, como Mónaco, Verstappen sacó lo mejor de sí mismo, acariciando los muros en cada metro de pista para evitar la victoria de Fernando Alonso.

Ahora mismo el neerlandés cuenta con 177 puntos sobre su compañero Checo Pérez, la mayor ventaja en la historia. Cuando materialice su tercer título consecutivo igualará en el ranking a otros pilotos de leyenda que también fueron tricampeones: Ayrton Senna, Niki Lauda, Jackie Stewart, Jack Brabham y su 'suegro' Nelson Piquet. El próximo año tendrá a tiro las cuatro coronas de Vettel y Prost, los siguentes en una lista histórica que encabezan Michael Schumacher y Lewis Hamilton, con siete títulos, y Juan Manuel Fangio, con cinco. Hamilton, de 38 años, es el único de ellos todavía activo y que puede elevar estas cifras. Max es mucho más joven, lo que le augura un futuro con objetivos muy ambiciosos.

Para Toto Wolff, jefe de Mercedes, a hegemonía que ejercen actualmente Verstappen y Red Bull es incluso más demoledora que la que en su día les llevó a ellos a enlazar ocho títulos consecutivos: "Es una parrilla de Fórmula 2 contra un Fórmula 1", advierte. "Mientras cumplan la normativa, es obvio que ellos han hecho el mejor trabajo este año". Un mensaje con referencias a las últimas polémicas sobre la legalidad del RB19. Y es que después de que la FIA aprobara una directiva técnica para controlar la flexibilidad de los alerones, coincidiendo con la debacle de Red Bull en Singapur, muchos quisieron ver una relación entre ambos sucesos. En Japón, después de recuperar el control con una pole estratosférica Max mandó "al carajo" a los escépticos.

Red Bull llegó al Mundial en 2005, cuando Dietrich Mateschitz, fallecido hace un año, compró la escudería Jaguar para convertirla en el mejor escaparate del éxito y una eficaz estrategia de marketing para su marca de bebidas energéticas. "Han sido 19 años fenomenales, pero no miramos hacia atrás, sino hacia adelante", afirma Christian Horner. "Aunque nadie mire Wikipedia ahora serán estadísticas importantes y nos harán estar orgullosos en el futuro", dice en referencia al 'dardo' que le envió su colega y rival Toto Wolff cuando dijo que los récords de Verstappen eran "solo para Wikipedia y no interesan a la gente".

Horner está convencido de que la racha tendrá continuidad por muchos años y ni Mercedes ni Ferrari podrán impedirlo: "Miraremos al próximo año y a los siguientes, cuando nos asociaremos con Ford para producir nuestra unidad de potencia a partir de 2026 desde cero. No vamos a ceder. Espero que el viaje tenga más capítulos”.