La mejor nadadora de Castellón se retira

Lidón Muñoz del Campo (Castellón, 3 de diciembre de 1995) es una de las fijas en la quiniela de los deportistas de Castellón que aspiran a competir este próximo verano en los Juegos Olímpicos de París. La castellonense ya estuvo en Tokio 2020-2021, donde participó hasta en tres modalidades (23ª en 50 libres, 27ª en los 100 y 16ª en 4x100 estilos), y este año quiere repetir presencia. El 2023 que hace un mes escaso acabó fue un año muy especial y de muchos cambios para la nadadora, quien aprobó el MIR con muy buena nota, se puso a trabajar como médico residente en un hospital de Badalona y contrajo matrimonio. Pero el 2024 que acaba de estrenarse tampoco se va a quedar atrás ya que será el último en el que Lidón se eche a la piscina para competir al más alto nivel.

Lidón Muñoz: «Soy más que una máquina de dar brazadas»

Compaginar su trabajo con la natación es, tal y como ella misma confiesa, «difícilmente sostenible» y, aunque este año ha cambiado su preparación y va a darlo todo para estar en los Juegos Olímpicos, es consciente de que esta etapa está llegando a su fin. «Va a ser mi última temporada porque trabajando como médico residente es inviable y difícilmente sostenible. Me he propuesto seguir compitiendo este año para ver si llego a los Juegos Olímpicos y voy a hacer un esfuerzo muy grande porque creo que puedo lograr la mínima, pero después habrá que parar», analiza la castellonense.

Su nueva planificación la ha llevado a centrarse únicamente en los 50 libres y, para ello, está haciendo mucho trabajo de gimnasio, fuerza y potencia. «Es un cambio de enfoque, pero creo que puedo explotarlo también. Además, este año el clasificatorio para los Juegos es en junio en Mallorca (el Open de España del 18 al 22) y voy a tener más tiempo para prepararme», explica.

El camino a París

En esos clasificatorios Lidón deberá, como mínimo, reeditar su récord de España, que está en los 24.82 y que es equivalente a la mínima B. «Para estar al 100% en Londres debo nadar 24.77, que es la mínima A, pero luego está la mínima B que sirve para completar plazas según ranking y esta está en unos 24.82 que ya he nadado», añade la velocista.

Así, hasta que llegue el mes de junio, la castellonense se ha fijado una serie de competiciones que le servirán para ir preparándose. El pasado fin de semana participó en el Trofeo Camargo en piscina de 25 y este hará un simulacro algo más real en el Circuito de Sabadell, antes de participar en el Campeonato de España --también en Sabadell-- del 21 al 25 de febrero. «En el Campeonato de España Open, aunque hiciera la marca mínima, no me valdría porque solo valdrá lo que se haga en el clasificatorio de junio. Es más una competición para ensayar el final de temporada y ver cómo estoy y a lo que puedo aspirar, pero lograr la mínima ahí sería difícil porque es todavía pronto», comenta.

Competiciones y guardias

Después llegará el turno de algún Meeting Internacional como el de Marsella en el mes de marzo o el Trofeo Mare Nostrum en mayo. «Son dos competiciones internacionales de mucho nivel, con gran competencia, y serán dos buenas pruebas antes de nadar en Mallorca. Confío en poder lograr la mínima y sería como la guinda perfecta del pastel, la guinda perfecta a mi etapa como nadadora», desea Lidón, quien está haciendo una preparación totalmente personalizada de la mano de su entrenador en el CN Sant Andreu, adecuándose a sus horarios y sus guardias de 24 horas. 

«En mi trabajo en el hospital no pido ningún trato especial porque sé que tengo unas obligaciones que cumplir y las cumplo como el resto, así que intento cuadrar mis vacaciones con las competiciones y eso es lo que voy a hacer este año», concluye la nadadora de Castelló. 

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