NUEVA YORK. Un tribunal federal de apelaciones decretó que el Gobierno pueda mantener en secreto la identidad de cientos de detenidos tras los atentados. Con ello invalidó la sentencia previa de un juez federal. "Aunque el nombre de cualquier detenido individual puede parecer inocuo o trivial podría ser de gran utilidad para Al Qaeda cara a la planificación de futuros ataques terroristas", explicó el juez. M. H.