Los presuntos torturadores norteamericanos de la cárcel de Abú Graib acusaron al Secretario de Defensa de EEUU, Ronald Rumsfeld, de ordenar las torturas y abusos sexuales en contra de los prisioneros iraquís. Los abogados de los soldados que comparecen ante un tribunal militar en una base de EEUU en Mannheim, Alemania, argumentan que sus clientes "cumplían órdenes destinadas a doblegar a los detenidos que iban a ser interrogados".