La Conselleria de Educación ha atendido las alegaciones de los colegios Bisbe Pont de Vila-real, Blasco Ibáñez de Castellón y La Mediterrànea de Orpesa y no perderán la línea de 3 años. El conseller, Vicent Marzà, señaló ayer que "en los próximos días se presentará el mapa de aulas definitivo", tras atender las peticiones de los centros sostenidos por el Consell, tanto públicos como concertados, "atendiendo criterios objetivos y no ideológicos".

En el caso del Bisbe Pont, concertado, Educación justifica que "tienen un 32% de alumnado en educación compensatoria", por encima del requisito del 30% de los centros que no son CAES que establece el proceso jurídico, según la Conselleria. Los colegios de Orpesa y Castellón, son, según Educación, dos ejemplos en los que se justifican necesidades específicas de escolarización.

"Antes, el periodo de alegaciones era un puro trámite administrativo en el que que no se atendía ni cambiaba nada de lo propuesto por la Administración. Ahora, tiene sentido porque se actúa con criterios objetivos de calidad educativa, atención al alumnado y necesidades de escolarización centro a centro, municipio a municipio. Es un trabajo conjunto, no una lucha entre la Administración y los centros educativos como pasaba antes", explicó el conseller Marzà. //