Los empresarios castellonenses y valencianos advierten: la industria de la Comunitat «está perdiendo peso específico desde el 2018». Así consta en el informe presentado ayer jueves en el comité ejecutivo y la junta directiva de la patronal, la CEV, que alerta sobre una «senda de ralentización» que se avecina en los próximos meses. Para enfrentarla, la confederación propone la adopción de hasta 30 medidas para «aligerar la factura fiscal de los agentes económicos» y «equiparar la carga tributaria a la vigente en otros enclaves económicos de España».

El presidente de la CEV en Castellón, Sebastián Pla, afirmó ayer que «las medidas fiscales deben estimular la actividad, incentivando aquellas acciones que tiendan a dinamizar y potenciar la economía, contribuyendo así a sostener y aumentar el bienestar social. Hay que analizar con detenimiento las repercusiones que en la economía pueden derivarse de determinados impuestos».

En el documento Propuestas para una fiscalidad más competitiva (I), en cuya presentación participó el presidente en Castellón, Sebastián Pla, la CEV propone como medidas estrella eliminar los impuestos sobre actividades económicas (IAE) y el de patrimonio, así como extender la bonificación del 99% en el de sucesiones y donaciones a todas las empresas.

perjuicios // Con respecto a la eliminación del impuesto de actividades económicas y el de patrimonio, la CEV considera que el primero grava «de forma no ajustada a la realidad empresarial» las actividades económicas que ya vienen gravadas por otros impuestos. Sobre el segundo, el carácter temporal con el que se inició y su recuperación en la última crisis como fuente de ingresos para sostener el gasto público «ya no se sostiene ahora».

En cuanto a transmisiones patrimoniales y actos jurídicos, señala que la valenciana es una de las comunidades autónomas que «más grava las operaciones de transmisiones patrimoniales onerosas». La CEV recuerda que los altos niveles de fiscalidad no favorecen la atracción de tejido empresarial e inversiones.

ampliación // Respecto al impuesto sobre sucesiones y donaciones, reclaman ampliar la reducción en base imponible del 95 al 99% para todas las empresas, independientemente de su facturación. Este impuesto generó recientemente fricciones en el Botànic, ya que Compromís y Podem mantenían una postura contraria al PSPV-PSOE, que era la de ampliar el porcentaje de bonificación a todas las empresas.