El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió ayer a toda la población que mantenga «la máxima prudencia y precaución» para poder pasar la semana que viene a la fase 2 «si los datos siguen así de positivos». Destacó que la evolución sería posible «si se mantienen estas buenas cifras de los últimos 14 días», en una media de contagios de 8,8 cuando la nacional es del 21. A pesar de que ya ha comenzado el desconfinamiento generalizado en el conjunto del territorio autonómico, el jefe del Consell advirtió de que los ciudadanos ya tienen «las terrazas abiertas, pero hay que ser conscientes de que el virus aún está entre nosotros».

En el plano turístico valoró que es «fundamental» un espacio Schengen sanitario con los mismos protocolos para toda la Unión Europea para que a medida que los países fueran abriendo «se pudiera generar confianza en el turista europeo». El jefe del Consell aseguró que la Comunitat se irá preparando con «las nuevas condiciones para garantizar que haya playas seguras», por lo que expresó la intención de que haya espacios «para garantizar la tranquilidad de quienes nos visitan».

También hizo mención a la necesidad de que haya una unidad de acción a la hora de la desescalada, aunque «debe singularizarse en los territorios», y reclamó un reparto «justo» de los fondos entre comunidades, en función del criterio de la población.