Que todo no son mensajes positivos cuando de la actividad y gestión de AFA Castellón se refiere se puso de manifiesto recientemente, a cuenta del enfrentamiento que la paralización de las obras de construcción de la residencia de la Vall d’Uixó ha generado entre la provincial y la asociación local, creada hace unos años precisamente para dar impulso a este proyecto.

Por un lado está la provincial, que defiende que con los recursos que tiene a su disposición, hace cuanto puede por dar respuesta a las múltiples necesidades a las que la asociación hace frente en su ámbito de actuación. Por el otro, la Generalitat, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y la asociación local, que cuestionan los argumentos que se esgrimen desde AFA, por no ajustarse a la información de que disponen.

El presidente provincial llegó a afirmar --en vísperas de las elecciones autonómicas-- que el gobierno de Ximo Puig había recortado las ayudas concedidas a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Castellón. La respuesta oficial lo desdijo. Según fuentes de Conselleria consultadas por el diario Mediterráneo, AFA había perdido la subvención a la que optó por no cumplir con los requisitos establecidos por la orden de ayudas. Se da la circunstancia de que, según las mismas fuentes, representantes de AFA estuvieron en la mesa de negociación que modificó y aprobó por unanimidad los criterios de adjudicación.

La pérdida de esta aportación externa estaría tras las dificultades de la asociación para hacer frente a la inversión necesaria para acabar unas obras que comenzaron en el año 2013, y para las que se calcula que todavía faltará más de un millón de euros.

OTROS PROYECTOS / Desde la asociación local se ha afeado que la provincial acometa otros proyectos sin haber culminado los ya iniciados (como el de Vila-real). La defensa de la entidad que preside Marmaneu, es que su preocupación es mejorar el servicio que se presta en la provincia en su conjunto y que tratan de gestionar los recursos de manera equitativa y racional, apuntando a problemas «personales» cuando se trata de las persistentes quejas de la Vall d’Uixó, donde también se ha denunciado la falta de mantenimiento del centro de día que en la actualidad presta un servicio comarcal en la ciudad.