Madeleine McCann, Yéremi Vargas, Sara Morales, Diana Quer, Marta del Castillo...sus desapariciones han sido algunas de las más mediáticas de los últimos tiempos en España, pero son solo algunos nombres dentro de una larga lista de personas en paradero desconocido. Más de 5.500 casos permanecen activos en todo el país, según el informe de desaparecidos sin causa aparente del Ministerio del Interior relativo al pasado año 2019. La mitad de esas personas son, además, menores de edad.

En Castellón, se encuentran en paradero desconocido un total de 45 ciudadanos, 32 de los cuales tienen menos de 18 años, según el balance hecho público ayer por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

La lista de quienes faltan en sus casas ha experimentado un notable descenso en el último año en la provincia y es que, según los mismos datos, los desaparecidos han disminuido en un 42% --eran 77 al finalizar el 2018--.

Uno de los casos que continúan sin resolverse es el de Juan Aranega. «A mi marido le pasó algo en el monte y nunca lo encontraron. Estoy segura. Caería en algún sitio, en un agujero, se precipitaría por un cortado... Nadie sale a la montaña una mañana con amigos y decide irse de casa sin documentación, sin dinero, dejando su coche...», recordó recientemente Alicia Bou, vecina de Castelló y esposa de Aranega, desaparecido en diciembre del 2011 en Puertomingalvo.

Su marido había salido a dar un paseo, a revisar si quedaba algún rovelló (aunque ya no era temporada) y a avistar algunas cabras montesas. «Al principio crees que puede estar herido, esperas poder encontrarlo, pero cuando ha pasado ya tanto tiempo... te resignas. Lo buscaron durante diez días y nada. Han pasado ya más de ocho años...», afirmó en conversaciones con este periódico.

Grande-Marlaska quiso reiterar ayer a los familiares de los desaparecidos «el compromiso de Interior con este complejo fenómeno» y destacó protocolos «cada vez más eficientes».