Desatascamos la ley de dependencia

Uno de los mejores legados que nos dejó el presidente José Luis Rodríguez Zapatero fue la ley de dependencia. En 2006 se aprobó con una amplia mayoría este nuevo derecho social, que durante los gobiernos del PP sufrió un frenazo por la falta de voluntad política para dotarla económicamente y desarrollarla en condiciones. Desde 2015, con la llegada de los gobiernos del cambio a la Generalitat valenciana y al Ayuntamiento de la Vall d’Uixó, empezamos a desbloquear una situación que acumulaba cientos de expedientes en las estanterías y cajones de Servicios Sociales.

Hoy en día la realidad en la Vall d’Uixó es que la lista de espera en el procedimiento de solicitud del grado de dependencia es muy cercana al cero. Actualmente solo hay cinco expedientes inacabados, ya que ahora, una vez la Conselleria de Políticas Inclusivas nos autoriza a realizar la valoración, tan solo se tarda un mes en aprobar la resolución. Esto conlleva que las personas beneficiarias puedan recibir las ayudas concedidas sin tener que esperar durante muchos meses (o incluso años).

La diferencia clave está en que ahora desde el gobierno municipal y desde el Botànic se prioriza en las políticas para garantizar la dignidad de las personas. Porque consideramos que la atención a la dependencia es el cuarto pilar del Estado de Bienestar, junto a la sanidad, la educación y las pensiones públicas. Con la práctica eliminación de la lista de espera garantizamos la prestación de este derecho social y universal que dignifica la vida de los más vulnerables, especialmente las personas mayores o con diversidad funcional que no tienen autonomía para realizar las tareas básicas de su día a día.

Detrás del logro de acabar con la lista de espera hay mucho esfuerzo económico y personal para que desde el Ayuntamiento se haya desatascado el problema de la tardanza al resolver las solicitudes de la ley de dependencia. El refuerzo de los Servicios Sociales ha sido una de las señas de identidad de este gobierno, especialmente ante el importante reto de adaptarnos a que cada vez las personas vivimos más años porque la esperanza de vida ha ido en aumento en las últimas décadas.

La estimación es que en el año 2030 más del 25% de la población de la Vall sea mayor de 65 años. Por eso ya estamos trabajando en la implantación de políticas que tengan en cuenta esta previsión de futuro, para garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad. Esta legislatura ya hemos aprobado un plan municipal para las personas mayores, que incluye 36 medidas concretas sobre accesibilidad, urbanismo social, bonificaciones, formación en tecnologías, fomento de la participación, prevención en materia de salud, voluntariado o apoyo al personal cuidador, entre otras.

Muchas veces he hablado de que desde las administraciones públicas podemos impulsar proyectos con corazón. La ley de dependencia es uno de ellos, una medida socialdemócrata por la que apostó hace casi 20 años un gobierno socialista que hizo historia con el impulso a los grandes avances sociales que ha conseguido este país en los últimos años. Desde el Ayuntamiento hemos recogido el legado y lo hemos dignificado tras dos legislaturas de mucho esfuerzo para acabar con el atasco. Al final, las beneficiarias son las familias con personas dependientes. No hay mayor recompensa que ver reconocidos sus derechos.

Alcaldesa de la Vall d’Uixó

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