tribuna vecinal

Sempre avanti

Hoy, me permito volver a intentar robar parte de vuestro tiempo para llenarlo con una sensación agridulce que recorre mi mente y cuerpo, y no encuentro mejor manera de calificarlo que con la frase que mi gran amigo, y amigo de tantos, consiguió convertir no solo en un lema, sino en un grito de guerra y superación: Don Alfredo.

Como sabréis de sobra, la Coordinadora de Asociación de Vecinos de Castellón recientemente ha cumplido 25 años. 25 años al lado de los ciudadanos y de la que he tenido el honor de representar durante casi 10 de esos años, junto con mi compañera de lucha Anunciación. Para preservar la confianza que durante tantos años habéis depositado en nosotros, nuestros actuales estatutos especifican la imposibilidad de seguir en la junta directiva una vez posees cargo político y tomas posesión de él, y la aparición de nuestros nombres en dos listas de diferentes grupos políticos de nuestra ciudad nos obligaría a renunciar a nuestros cargos dentro de la federación, no así a seguir apoyando y ayudando a nuestros compañeros, familia ya, en todos los actos, a medida que nos requieran, de manera nominativa, es decir, como voluntarios.

Tanto mi compañera y amiga Anunciación como yo tomamos esta decisión después de reflexionar intensamente sobre la posición que la lucha por todos los vecinos de Castellón ocupa últimamente, intentando seguir con esta desde dentro, llevando nuestras reivindicaciones y proyectos hasta el punto neurálgico de la toma de decisiones de nuestra ciudad.

No puedo evitar sentir una desazón provocada por el recuerdo de tantos y tantos momentos vividos en la federación, duros y no tan duros. De guerras que parecían perdidas y ante las que nunca nos amilanamos y acabamos ganando por pesados como se decía, porque como indica uno de mis lemas: Solo no puedo, contigo sí. Y esa regla es la que me ha movido siempre entre las asociaciones de vecinos, de defensa de la investigación de las enfermedades raras, de apoyo orgulloso a nuestro gran David frente a Goliat, que es el Club Deportivo Castellón, nuestro club, de luchas por mejorar los barrios, ...

Siento si los nervios del momento me juegan una mala pasada y dejo en el olvido cualquier otra entidad a la que he tenido el orgullo de pertenecer. Solo unas palabras para todos: Gracias por existir.

Personalmente para mí, nacido en uno de los barrios humildes de nuestra ciudad, San Agustín y San Marcos, e hijo de una familia obrera que tuvo que luchar para sacar a sus hijos adelante, el que te hayan ofrecido esta posibilidad es el resultado de una lucha constante defendiendo a mi barrio y a otros de Castelló, algo que me inculcaron desde pequeño mis padres, ayudar al prójimo.

Esta columna que tan amablemente nos cedió el diario Mediterráneo como altavoz para los castellonenses, y que es también fruto de un logro conseguido por la federación, no desaparece, como debe ser, debe seguir viva y con otros dedos y teclados, pero con la misma alma y, sobre todo, objetivo, seguir dando voz a los vecinos, llegando hasta el último rincón de nuestra amada tierra.

No voy a alargar esta despedida por dos motivos obvios. Uno, no deseo que os durmáis sobre el periódico. Dos, no es una despedida, es un hasta luego a la columna y un seguimos juntos en la lucha aunque las trincheras puedan ser diferentes.

Gracias por haber elegido vivir en esta tierra que tanto amo y tanto os ama a cada uno de vosotros.

*Presidente Coasveca

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