LA RÚBRICA

De ‘fruta madre’, Carrasco

Patricia Puerta

Patricia Puerta

Vuelven los tiempos del rodillo, de la prepotencia, de las risas burlonas y el desprecio. Regresa la etapa oscura marca de la casa del PP, ese que hace del insulto la base de sus argumentos. Begoña Carrasco es la nueva jefa de la banda, esa que se cree por encima de lo divino y lo humano, capaz de inventarse un reglamento si no le gusta el que aprobaron democráticamente todos los grupos del Ayuntamiento de Castelló.

¿Democracia? El Partido Popular ha pisoteado esta palabra de forma infame a nivel nacional, despreciando las mayorías que dieron en el Parlamento estatal las elecciones del 23-J. Hay que reconocerles que están conectados. Que Isabel Díaz Ayuso llame «hijo de puta» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es porque se lo merece. Que el cantante José Manuel Soto mente a «la puta madre de Pedro Sánchez y a la de 11 millones de españoles que le votaron» es, para Begoña Carrasco, libertad de expresión. Esta es la democracia del PP: el odio y el menosprecio.

Franco

Carrasco ha metido en el gobierno municipal a Vox, la ultraderecha nostálgica de Franco. Pero les voy a decir una cosa: olvídense de Vox. La ultraderecha ahora es el PP de Carrasco, Vicente Sales, Sergio Toledo y compañía. Se acabó el diálogo, vuelve la dictadura, el engaño, la vergüenza y la manipulación.

Castelló tiene muchas iniciativas que atender para seguir con las políticas de progreso del PSPV de estos últimos 8 años, pero para el PP hay que gastarse recursos públicos para convocar un pleno sobre el pacto de Gobierno de Sánchez y la ley de amnistía. Un pleno que consideran urgente pese a que el PP ya ha modificado el reglamento en el Senado para dilatar la ley.

Carrasco se pasa por el forro los acuerdos políticos, esos que diseñaron un reglamento que impide inventarse un pleno con ese contenido. Y qué contenido. Hay un punto que es sublime: «El Ayuntamiento de Castelló condena la violencia en cualquier sede política y colaborará para identificar a los responsables». El edil de Seguridad Ciudadana, el ultraderechista Antonio Ortolá, lo tiene fácil, dimitir, porque fue el líder de la kale borroka contra el PSPV. Son de chiste, pero de los malos.

Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Castelló

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