Opinión | EL TURNO

Un cerezo y dos cerezas

Y es que la política local es, en ocasiones, como el cerezo de mi casa. Un árbol de apariencia sana, opulento y al que le gusta mucho el postureo, pero que sin embargo solo es capaz de darme dos tristes cerezas al año. Como mucho. Parece mentira que la portavoz del equipo socialista de Oropesa del Mar, María Jiménez, del equipo de la rabieta vea la paja en el ojo ajeno y no vea la viga en el propio, porque si hablamos de no estar conectados con los ciudadanos de su pueblo, lo cierto es que la que anda bien lejos de sus vecinos son ella y su equipo, pensando siempre en tardeos, discomóviles, farándula y fiestuquis, mientras sus vecinos, muchos desempleados, no tienen un triste bocado para sus familias y que gracias a la temporada de verano y al trabajo que realiza la Aedl, Agencia de Empleo y Desarrollo Local, a través de la concejalía de Empleo y Desarrollo Local de la que soy responsable, tienen una oportunidad laboral para paliar sus necesidades durante unos meses. Eso sí, para acallar su conciencia y de paso rascar algún voto, de vez en cuando reparte donativos de alguno de sus saraos a asociaciones o entidades sociales del municipio. Y con eso, todo solucionado.

Y sobre sueldos, señora María, mejor ni hablamos, que casi cobra lo mismo que yo sin casi ninguna responsabilidad, ni en el Ayuntamiento ni en la Diputación. Y para que lo sepan, cuando entró de alcaldesa, lo primero que sí hizo ella fue subirse el sueldo, rebajándose solo 1.000 euros anuales del tope máximo, lo que suponía la ridícula rebaja de 80 euros mensuales respecto a los 45.000 que cobraba. Mucho dinero para las dos cerezas que este cerezo socialista dio de cosecha la legislatura pasada.

Buen maestro

Respecto al nivel de politización de las asociaciones de Oropesa, he de decir que nunca nadie había tejido un entramado político como los socialistas de Oropesa en tan poco tiempo. Sin duda, buen maestro tienen en Pedro Sánchez y en las políticas sociales de Cuba o Venezuela. Ahí no le puedo quitar ningún mérito al equipo de la rabieta. Está claro que otra forma de gobernar demostraron que era posible; la del sectarismo, el amigueo y el fanatismo ideológico que pretenden convertir políticas mediocres en medidas salvadoras cortoplacistas.

Como alcaldesa, seguiré dejándome la piel por mis vecinos, con mucho trabajo, con templanza y sin recurrir a la manipulación de mis vecinos con información sesgada. Para otro día dejo el explicarles esos proyectos de los que hablan los socialistas de Oropesa y de los que no han logrado certificar ni la P de la primera piedra.

Alcaldesa de Oropesa del Mar