Opinión | TRIBUNA

Más Universidad, más Europa

Europa no puede concebirse sin la Universidad. Es incuestionable la contribución de un programa como Erasmus, nacido en 1987 y ahora denominado Erasmus +, a la construcción de Europa como espacio común. Con una movilidad que supera los 13 millones de jóvenes, ha sido clave a la hora de generar el sentimiento de ciudadanía europea. Con este precedente, se entiende mejor la apuesta de la Comisión Europea por la iniciativa Universidades Europeas, llamada a ser un nuevo hito en la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior y del proyecto común europeo.

Este ha sido uno de los debates abordados en la cumbre bilateral que, esta semana, hemos celebrado en Roma Crue Universidades Españolas y la Conferenza dei Rettori delle Università Italiane. En España e Italia, donde contamos con parte de las universidades más antiguas del mundo, sabemos del papel de los campus como potente motor de desarrollo de las sociedades y, por eso, ambos sistemas universitarios nos hemos comprometido firmemente con la iniciativa de Universidades Europeas.

En España ya se han adherido 44 universidades, lo que nos convierte en el tercer país con más instituciones participantes en consorcios europeos, de los que compartimos 29 con universidades italianas. Este es el caso del European Digital UniverCity (EDUC), en el que está integrado la Universitat Jaume I. En total, hoy existen 50 alianzas, en las que participan 430 instituciones de 35 países, y en 2025 llegaremos a 60.

Decisiones importantes

Estas alianzas, promovidas por la Comisión Europea, constituyen proyectos a largo plazo de cooperación entre instituciones de educación superior que, entre otros objetivos, pretenden mejorar la calidad de la educación superior en todas sus dimensiones y contribuir al desarrollo del Espacio Europeo de Educación y a la competitividad internacional de las universidades europeas. Para ello hay varias decisiones importantes que tomar, y como presidenta de Crue Universidades Españolas, así lo subrayé ante mis homólogos italianos.

Una primera decisión tiene que ver con el título europeo. Apostamos porque estén basados en las competencias y centrados en el estudiante, con un sistema que permita paquetes de formación abiertos y flexibles. La Comisión Europea ha anunciado que creará un «laboratorio europeo de políticas de titulaciones» con la idea de elaborar directrices detalladas y planes de acción para la implantación de un título europeo.

La segunda tiene que ver con el estatuto jurídico de las alianzas. Europa es muy diversa, lo que se refleja en sus sistemas universitarios. Pequeñas universidades conviven con grandes instituciones, y universidades jóvenes con otras centenarias. Y aunque sabemos que tener personalidad jurídica puede facilitar la gestión, no podemos obviar que existen muchas reticencias a diluir la propia identidad dentro de un consorcio de universidades europeas. Por este motivo, resulta imprescindible que las instituciones de la Unión Europea tengan en cuenta nuestra experiencia actual antes de definir un marco jurídico.

Financiación

Otra cuestión prioritaria para el futuro de las alianzas es la financiación. Somos conscientes de que la diversidad de financiación a nivel nacional crea diferencias entre las universidades que participan en una misma alianza. Por ejemplo, el Gobierno español proporciona cierta financiación a los consorcios. En el caso de Italia, este debate está en su agenda. Pero hay países, como Francia y Alemania, que duplican el presupuesto que aporta la Comisión Europea para sus universidades.

Y, en paralelo, la Comisión Europea debe definir si financiará, en el marco de las Alianzas Europeas, las actividades de investigación e innovación, que también son misiones fundamentales de las universidades. Por ello, desde Crue pedimos apoyo, sea a través de convocatorias de financiación específicas, como se ha hecho hasta ahora en Horizonte Europa, o a través de otras fórmulas de financiación. En este sentido, buscaremos el respaldo de la European University Association para insistir en la importancia de conseguir financiación para la investigación y la innovación.

Como expuse en la cumbre bilateral, y reitero en esta tribuna, no solo estamos ante la oportunidad de propiciar una transformación del Espacio Europeo de Educación Superior de una magnitud superior al programa Erasmus, sino de reforzar a Europa con sus propios valores e identidad.

Rectora de la UJI y presidenta de CRUE Universidades Españolas