APROBARÁN EL PROYECTO EN EL PRÓXIMO PLENO

Un plan antisequía garantizará el abastecimiento en caso de emergencia en Vila-real

El Ayuntamiento deja claro que ahora "no hay ningún problema de escasez de recursos" en la ciudad

El 59% de la red hídrica local es para viviendas, el 16% para uso municipal y el 25% para industria

La Bassa del Poble es uno de los cuatro pozos públicos de los que dispone actualmente Vila-real.

La Bassa del Poble es uno de los cuatro pozos públicos de los que dispone actualmente Vila-real. / Manolo Nebot

Vila-real elabora un plan de emergencia por sequía (PES) con las medidas a adoptar para garantizar el abastecimiento hídrico en caso de una reducción de los recursos. El proyecto está ya preparado para poder ser aprobado en el próximo pleno, después de pasar previamente por comisión informativa.

El concejal de Servicios Públicos, Xus Madrigal, explica que el documento incorpora las aportaciones que el pasado mes de noviembre realizaron la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la Generalitat, y supone un instrumento «fundamental de prevención para facilitar la gestión del sistema de abastecimiento urbano de agua potable ante posibles situaciones de sequía».

A pesar de la necesidad de este plan, Madrigal deja claro que Vila-real no tiene en la actualidad "ningún problema de escasez de recursos para garantizar un abastecimiento de calidad". "Pero la realidad es que debemos estar preparados ante eventualidades futuras", reconoce. Y remarca que el abastecimiento está garantizado en la ciudad gracias a los pozos públicos (Pou d’Amorós, Reg Nou, Court de Carinyena y Bassa del Poble), además de disponer de recursos a través del Consorcio de Aguas de la Plana.

Más de 50 pozos en todo el término municipal

"Fruto del esfuerzo y trabajo de nuestros antepasados que, como dice nuestro himno, foradant les dures penyes convirtieron el secano en regadío, contamos con más de 50 pozos, entre públicos y privados, que garantizan el riego de nuestros campos, así como una Comunitat de Regants que es ejemplo de una gestión eficiente del agua de nuestro río Millars", esgrime.

Asimismo, el concejal reivindica otras medidas adoptadas por el Ayuntamiento como la inversión de más de 1,3 millones para construir dos plantas de carbón activo granulado en la Bassa del Poble y el Pou d’Amorós, con el fin de avanzarse a las nuevas exigencias en la calidad del agua de consumo y garantizar una calidad máxima.

A pesar de todo, admite que el Ayuntamiento "no puede ser ajeno a la realidad del cambio climático, que algunos aún se empeñan en negar, y a la escasez de lluvias, que ya está obligando a tomar medidas drásticas en algunos puntos de nuestro país".

"Tenemos que estar preparados y de ahí la importancia de contar con este plan de emergencia por sequía, de la misma manera que tenemos ya en vigor otros planes de prevención como el de inundaciones o el de incendios”, subraya el responsable quien añade que el PES se activará en caso de que se necesitara aplicar decisiones encaminadas al ahorro del agua, a la sensibilización ciudadana y a la adopción de medidas para una gestión eficiente de los recursos hídricos.

El plan establece un protocolo de actuación de los servicios municipales ante situaciones de desabastecimiento o sequía y supone una herramienta ágil a la hora de adoptar medidas que garanticen la disponibilidad de agua para asegurar la salud y la vida de la población y minimizar los efectos negativos sobre el abastecimiento urbano.

177,5 litros por habitante al día

Según los últimos datos que constan en dicho documento, la población en Vila-real en el año 2022 fue de 51.130 habitantes con un suministro de 3.312.980 metros cúbicos y una dotación de 177,5 litros por habitante al día. La demanda de la red de abastecimiento representa un 59,41% para uso doméstico, un 15,86% para uso municipal y un 24,74% para la industria. El rendimiento hidráulico alcanzado en la red de distribución de Vila-real es del 86,64%, lo que evidencia una red en buen estado, según se recoge en el plan.

Además, en caso de necesidad, existe un volumen asignado al municipio procedente de la toma externa del Consorcio de la Plana Baixa que no se utiliza en el funcionamiento habitual para uso abastecimiento y que estaría disponible en épocas de emergencia.

"En la actualidad, Vila-real tiene asegurado un suministro hídrico de calidad, pero debemos ser conscientes de que el agua es un recurso escaso y por esto es importante estar preparados, así como también lanzar un mensaje a la ciudadanía para hacer un consumo responsable que nos permita mantener esta situación de garantía de recursos durante muchos años más”, concluye el edil.