VILLARREAL CF

Entrevista | Marcelino se confiesa en Mediterráneo

«El exceso de euforia ante mi fichaje puede ser un arma de doble filo para mí», asegura el nuevo entrenador del Villarreal, que afronta su segunda etapa en el Submarino con la máxima ilusión

Vídeo | Marcelino: "Me gusta ser optimista pero no populista"

Sergi Juan

Tiene esa mirada angelical y enternecedora que te conquista a las primeras de cambio. Sonriente, sincero y con la ilusión de ese niño que acuda a su fiesta de cumpleaños, Marcelino García Toral inicia su segunda etapa al frente del Villarreal CF con aires renovados, mucho maduro y calmado que cuando se marchó en 2016.

Consciente del reto, el cual acepta de buen grado, demostrando motivación y ambición, el técnico de Villaviciosa (14-08-1965) afirma que no ha venido a hacer limpia, si no a darle la alegría y confianza que el equipo necesita para enderezar el rumbo y conseguir reenganchar a una afición que espera que vuelva a disfrutar en La Cerámica. «Optimista y no populista», el técnico asturiano visitó Mediterráneo para analizar qué espera de su segunda etapa al frente del Submarino.

Marcelino, en la redacción de 'Mediterráneo'.

Marcelino, en la redacción de 'Mediterráneo'. / GABRIEL UTIEL

El reto suyo es de valientes. 

Es difícil, pero los entrenadores siempre tenemos momentos complicados. Lo importante es que si lo he aceptado es porque vengo a un muy buen club, donde he sido feliz, donde sé cómo se trabaja y, pese a los números, creemos en la actual plantilla del Villarreal.

Usted dejó la valla muy alta, luego vino un exitoso Unai Emery y ahora ha pedido un proyecto. ¿Cuáles son sus mira?

Siempre hay que fijarse en lo inmediato, en el futuro cercano. Tenemos un orden de prioridades: modificar la dinámica del equipo, que no es buena, los números dicen que, tras un tercio de competición tenemos que rectificar muchas cosas, y en eso hemos de fijar toda nuestra atención. Si somos capaces de cambiar esta dinámica ya tendremos tiempo para pensar en planificar el futuro.

«Yo no he venido a hacer limpia. El club decidirá si esta plantilla necesita una reconstrucción»

Marcelino García Toral

— Entrenador del Villarreal CF

La plantilla no está dando el nivel. ¿Viene para hacer limpia? 

Hay que repartir responsabilidades en cuanto a señalar por qué el Villarreal está en esta situación. Hemos de ser conscientes de que si soy el tercer entrenador en cuatro meses la culpabilidad no es solo del entrenador. Quiero dejar claro que yo aquí no he venido a hacer limpia ni nada similar. Eso será un proceso posterior en el que el club establecerá si debe haber una reconstrucción de la plantilla. Pero insisto en que ese no es el pensamiento que tenemos ahora en nuestra mente.

¿Cuál es la hoja de ruta a seguir que pase por su mente? 

En nuestra mente está buscar soluciones y no culpables. Soluciones para encarar el presente y futuro inmediato de una forma diferente a cómo se ha hecho hasta ahora. El equipo tiene que sumar y mejorar su nivel competitivo y esto es lo prioritario ahora.

Imagen durante la entrevista a Marcelino.

Imagen durante la entrevista a Marcelino. / GABRIEL UTIEL

¿Qué Marcelino vuelve? 

En los conceptos principales a nivel personal y profesional a Vila-real regresa el mismo Marcelino, porque siempre he seguido los mismos valores, que considero prioritarios: honestidad, dedicación, ilusión, humildad, ambición... ¡En eso soy el mismo! Quizá en lo que ahora he mejorado es en tener más experiencia, y que a la hora de resolver determinadas situaciones en las que antes era más explosivo, ahora soy un poco más moderado. Pero a la hora de afrontar problemas y solucionarlos, creo que soy el mismo.

¿Cómo ha visto al vestuario? 

He visto tristeza. Tristeza porque se va un entrenador, porque el jugador reconoce para sus adentros no haberle podido ayudar para que continúe con su trabajo. Y esa tristeza va acompañada con que los resultados no son positivos, por lo que se suman muchas circunstancias negativas. Considero que la alegría es una parte importante en el trabajo. Si tienes alegría es más fácil que aciertes.

«Si soy el tercer técnico en cuatro meses en el club, la culpabilidad no es solo del entrenador»

Marcelino García Toral

— Entrenador del Villarreal CF

¿Habrá que ser psicólogo? 

La realidad es que la plantilla está confundida. En un equipo si hay muchos cambios (de entrenadores), esos cambios te pueden confundir. Es imposible que dos entrenadores pensemos y actuemos igual, pues imaginaros teniendo a tres en cuatro meses. Cada uno tenemos nuestros matices en cuanto al juego y en la forma de llevar las relaciones humanas en cuanto al grupo. Ahora el equipo necesita alegría y confianza, y esta viene a través de los buenos resultados. Y tenemos que preguntarnos qué tenemos que hacer en el terreno de juego para que esos resultados se produzcan.

Sevilla, Athletic, Valencia, Olympique de Marsella... ¿Por qué el Villarreal es más especial?

Hay un dato que lo hace más especial, que es el club en el que más tiempo he estado con diferencia. El Villarreal es un club pequeño en cuanto a relaciones humanas y grande en cuanto a entidad. Y luego he tenido mucha afinidad con las personas que lo dirigen. Hubo un punto de desacuerdo, pero hubo muchos más buenos momentos de relaciones humanas y profesionales. Eso, con el paso del tiempo lo que te queda es la buena relación personal y si la hay es porque existe afinidad. Y eso es lo que sentí durante mis casi cuatro años anteriores aquí.

Marcelino García, junto al director de Mediterráneo, Ángel Báez.

Marcelino García, junto al director de Mediterráneo, Ángel Báez. / GABRIEL UTIEL

¿Cómo está su relación con los Roig? ¿Les volvió a unir mucho más la pérdida de Llaneza? 

Después del desencuentro, al poco tiempo hubo un acercamiento. Fue un primer paso hacia una normalidad que se recuperó enseguida. Luego hubo hechos puntuales que uno aprecia, como comportamientos hacia mí y sensación de cariño e interés que mostraron cuando yo tuve el accidente. Ese ya fue el siguiente paso. La relación entre entrenador y dirigente siempre desgasta. Para mí son muy importantes las relaciones humanas y aquí siempre me he sentido muy bien tratado, como también por Llaneza, al que echamos muchos de menos. También tuvo dos muy buenas experiencias en el Valencia, con una parte, y en Bilbao en el Athletic Club, que fue igual que aquí.

Hablemos de fútbol. ¿Es inamovible el 4-4-2 como sistema? 

No es inamovible el 4-4-2. De hecho igual hacemos algunas variantes, tenemos que darle una vuelta. Ahora estamos en plena temporada y los jugadores se tienen que adaptar a nuestra idea pero también nosotros tenemos que adaptarnos a los jugadores que tenemos. Vamos a intentar que ellos se sientan cómodos en aquellos apartados del juego en los que ya estaban cómodos y hay otros en los que tenemos que mejorar. Los datos así lo dicen. Si estamos en la cola en cuanto a goles recibidos y ocasiones de los rivales, evidentemente tenemos que modificarlo. El apartado defensivo tenemos que atacarlo y ponerle solución, mientras que en el apartado ofensivo el equipo también puede mejorar, pero con estos números ofensivos, teniendo mejorar guarismos atrás la clasificación sería otra a la actual. Si tu portero es el que más para de LaLiga y a eso se suma que tu equipo está entre los tres que más goles recibe, más ocasiones le hacen y eres de los que más goles encaja como local, pues son datos que hay que modificar sí o sí. No podemos continuar con estas estadísticas o nos matarán.

¿Cómo vivió la etapa de Emery? ¿Cree que puede repetirse? 

Estamos en un proceso diferente. Es indudable que Unai hizo aquí unos años maravillosos, con dos años completos más cuando se marchó. Fueron muy buenos. No se trata de hacer comparaciones, son momentos y yo llegué aquí un 13 de noviembre, que es diferente a cuando un proceso empieza desde pretemporada. En el fútbol es difícil establecer comparaciones por las situaciones de los equipos, las plantillas, porque no te puedes basar en igualdad de situaciones. Ahora nos toca resolver, no nos toca comparar. Ojalá, ojalá, seamos capaces de repetir éxitos como los de Unai. Y si somos capaces de repetir lo que con nosotros se logró también estaría contento, porque fue meterse en Champions. No estaría mal. Pero ahora hay que pensar en el presente, no podemos alargar la vista mucho más allá.

"«Ojalá seamos capaces de repetir los éxitos de Emery. Quiero un Villarreal de ganadores»

Marcelino García Toral

— Entrenador del Villarreal CF

¿Cómo va a tratar su cuerpo técnico el tema físico con la plantilla? 

En nuestro cuerpo técnico están muy bien definidas las parcelas. Yo del apartado físico tengo poca idea, la verdad porque tampoco me interesa. Somos uno de los cuerpos técnicos más longevos que existe. Con Isma (Fernández, preparador físico) llevo trabajando 20 años y con Rubén (Uría, segundo entrenador), 18. Si después de tantos años no tienes una confianza absoluta en ellos, una relación no dura tanto tiempo. No somos muchos los cuerpos técnicos que duran unidos tantos años. Entonces será el preparador físico el que controle las variables válidas y que deben cumplir los jugadores. La idea es optimizar el rendimiento individual y eso viene a través de controlar las cargas y los volúmenes de trabajo, tener cierto control sobre la nutrición, niveles de grasa... porque todo eso hace que el rendimiento sea mejor, que la prevención de lesiones sea más alta y que ese rendimiento mejor sea más duradero.

¿Si un jugador no está entre los mínimos exigidos, dicho futbolista no va a jugar?

Yo nunca le he preguntado al preparador físico si un jugador está en el peso o en el porcentaje de grasa para decidir se le alineo o no. Eso vendrá marcado por el rendimiento en cuanto a sus funciones en el terreno de juego durante 90 minutos. Y lo que tenemos que hacer es, si lo logra, seguir con ese trabajo, y si un jugador no lo tiene, debemos detectar qué fala y mejorarlo.

Marcelino, en la entrada, junto a Ismael Mateu, redactor, y Ángel Báez, director de Mediterráneo.

Marcelino, en la entrada, junto a Ismael Mateu, redactor, y Ángel Báez, director de Mediterráneo. / GABRIEL UTIEL

¿Y cómo van a conseguir que los jugadores recuperen el nivel? 

El principal valor para que recuperen su nivel son ellos mismos. Nosotros les pondremos las herramientas y les intentaremos convencer de cuál es el camino, pero ellos tienen talento y lo principal es que quieran desarrollar ese talento y ser competitivos y ganadores. Quiero un Villarreal de jugadores ganadores.

¿Cómo ve situaciones como la que está viviendo Parejo? 

Dani es un futbolista excepcional. Con nosotros ofreció un rendimiento extraordinario y lo que tenemos es que intentar que logre ese máximo rendimiento, que aquí con Unai lo tuvo. ¿Que qué pasa ahora? Que como el colectivo ha disminuido el rendimiento, los jugadores de tanta jerarquía, evidentemente también lo disminuyen. No conozco, la verdad, a futbolistas que destaquen cuando el equipo no tiene ni funcionamiento ni los resultados pretendidos.

«No soy el salvador. ¿Qué más me gustaría a mí tener una varita mágica y solucionarlo todo»

Marcelino García Toral

— Entrenador del Villarreal CF

¿Cómo ha visto la evolución de Gerard Moreno? Ahora es el jugador franquicia del club. 

Gerard es un jugador de un nivel altísimo. Con nosotros era un jugador en constante evolución. Jugó muchos partidos desde que llegamos, luego optamos por una cesión, regresó, jugó más de 30 partidos… Luego sucedió que él quiso mejorar y yo no le pude garantizar la titularidad y por eso decidimos entre todos que se marchara al Espanyol, donde su rendimiento fue muy alto. Y el resto ya lo sabéis, tuvo un regreso fantástico cosechando muchos éxitos. Es una pena las dos últimas temporadas lo que ha sufrido por las lesiones, porque es un jugador determinante en el Villarreal e internacional, y a su mejor nivel es un futbolista muy importante.

Yeremy Pino y Álex Baena han protagonizado esta temporada situaciones anómalas en cuanto a comportamiento, parecen ofuscados. ¿Cómo van a tratar este tipo de asuntos? 

Yo no voy a hacer valoraciones de lo que ha pasado con anterioridad, no me gusta, no tengo argumentos para serlo. Lo primero que tengo es que ser respetuoso con los entrenadores anteriores, y luego respetuoso con las actitudes de cada uno fe los futbolistas, hayan sido buenas o menos buenas. A partir de ahora sí que seremos responsables nosotros de actitudes y rendimientos. Lo que intentaremos es, trabajar para que su rendimiento sea el mejor y fomentar las relaciones individuales y grupales para que las decisiones de cada uno de los jugadores nos lleven a la unión, compromiso, solidaridad y respeto. Vamos a intentar conseguirlo. Dentro de ocho meses veremos si esas actitudes, tanto de los jóvenes como de los otros, sean las mejores posibles.

Brereton Díaz, Gabbia, Comesaña, Denis… no todos los nuevos están rindiendo como se esperaba. ¿Cómo los va a recuperar?

Yo creo que cuando llegas a un sitio hay un proceso de adaptación. Ese proceso unas veces se ve favorecido en el tiempo y otras tarda un poco más. No es lo mismo para el que conoce nuestra liga y el idioma como para el que no. Luego la dinámica del equipo no es buena y tampoco ayuda. Y si vas entrando en el equipo, participas poco, los resultados no son los esperados… son muchos factores. Nunca hay un por qué, pero sí una suma de porqués. 

Marcelino, muy sincero durante la entrevista.

Marcelino, muy sincero durante la entrevista. / GABRIEL UTIEL

Ha podido evaluar a la plantilla. ¿Es verdad que ha pedido un central y un mediocentro? 

Me conocéis desde 2013. ¿He hablado alguna vez con vosotros de temas de mercado futbolístico? No creo que haya ni un periodista en toda España que yo le haya podido decir vamos a firmar esto o aquello. Eso lo aseguro rotundamente. Si todavía nosotros con Fernando (Roig Negueroles) y la dirección deportiva, no hemos hablado de las posibles necesidades del equipo, ¿cómo se puede decir que hemos pedido refuerzos? Porque primeramente me parece una falta de respeto a los jugadores. En cierta medida me molesta que se diga eso, porque si te pones en la piel del futbolista y yo les estoy demandando necesidades, esos jugadores deberían estar cabreados conmigo, porque creo que nuestra primera obligación como cuerpo técnico es conocer a los futbolistas con los que contamos.

Luego, desde el conocimiento, con la relación diaria y el trabajo de cada día, sacar conclusiones. A mí me puede gustar un futbolista de otro club, pero cuando tengo muchas menos posibilidades de equivocarme es cuando trabajo con él. Como eso lo tengo interiorizado absolutamente, no voy a demandar nunca a un futbolista o a una posición a reforzar sin conocer a los jugadores de que disponemos. Y, además, hasta que no se abra el mercado de invierno tenemos el tiempo suficiente para, si no sacar una conclusión exacta de lo que tenemos y de lo que podríamos necesitar, sí aproximada.

Vídeo: Las cinco claves de Marcelino

Víctor Meseguer

La afición necesita estímulos por parte de la plantilla. ¿Cómo valora las manifestaciones de jugadores refiriéndose a la grada? 

Lo que vamos es a intentar que no piten, porque así no habrán ni preguntas ni pitidos. Nosotros lo que tenemos que intentar es que cuando juguemos en el estadio de La Cerámica nuestro público se emociones. Si nuestro público se emociona es que estamos jugando bien. Y si no estamos jugando perfecto, al menos que el aficionado vea que estamos teniendo un nivel de intensidad, de actitud y de pasión en cada acción. Y la grada va a aceptar lo uno y lo otro. Si se juntan ambos, la calidad en el juego y unos argumentos de expresión y físicos, la gente se apasiona. Yo creo que somos nosotros los profesionales los que debemos dar el primer paso y luego que sea el espectador el que nos siga. 

¿Qué le pide a una afición tan decepcionada esta temporada como la del Villarreal? 

Pero también es verdad que en esta situación de dificultad, el que la grada nos apoye, tanto a los jóvenes como a los menos jóvenes, es muy importante. Sabemos que hasta ahora hemos hecho disfrutar muy poco a la afición. Yo sí que les pediría que apoye a todos los jugadores durante el tiempo que se juega, y luego si al final no está satisfecha de lo que ha visto, pues que exteriorice sus sentimientos. Ahora necesitamos apoyo, pero también nosotros nos vemos obligados a demostrar en el terreno de juego la pasión, el compromiso y la ambición de ganar.

¿Puede pesarle la gran expectación que ha generado su regreso? 

Sí que es cierto que puede ser un arma de doble filo para mí. Incluso me estoy poniendo un poco nervioso (risas). Los entrenadores tenemos nuestro porcentaje de influencia, pero jolín no somos salvadores, ¿qué más me gustaría a mí tener una varita mágica y decir ahora cambia todo? Eso normalmente no sucede.

A la afición le diría lo que dije en mi presentación: Ni me llamo Salvador ni me apellido Milagros. En lo que sí puede estar tranquila la gente es que este cuerpo técnico no va a escatimar esfuerzos, dedicación, honestidad y análisis para poder modificar la dinámica en la que está inmerso el equipo. Eso sí que es innegociable. A mí me gusta ser optimista, siempre, pero tampoco me gusta ser populista. Puede que ambos conceptos pueden estar unidos, pero yo me acerco mucho más a lo primero, por eso a mí me gusta ser prudente.

«¿Cómo se puede decir que hemos pedido refuerzos? Es una falta de respeto a la plantilla»

Marcelino García Toral

— Entrenador del Villarreal CF

¿Va a mantener esa tendencia a cerrar los entrenamientos o va a haber cambio en ese sentido? 

El fútbol ha cambiado mucho y ahora las redes sociales tienen una influencia a nivel popular que amparados en el anonimato, a veces se vierten opiniones que pueden hacer daño. Creo que esas situaciones debemos evitarlas. ¿Quiere eso decir que estamos coartando el trabajo de los medios? No. Lo que intentamos es proteger al equipo de esta situación social que hay a nuestro alrededor con la fórmula de trabajo que nos permita una mayor concentración y poder expresarnos entre nosotros, cuerpo técnico y plantilla, libremente.

Es verdad que en mi etapa anterior no entrenábamos a puerta cerrada, pero en esta nos vamos a abstraernos del ruido, porque en este mundo hay gente que sabe estar y otra que no sabe estar tanto. En nuestra profesión hay mucho ruido alrededor y, ahora mismo, para nosotros el trabajar sin limitaciones nos ayuda a optimizar nuestro trabajo. Se sacan de contexto demasiadas cosas y a mí no me gusta ser protagonista. Yo creo que el entrenador no debe ser protagonista de nada, los protagonistas son los futbolistas y nosotros somos los que estamos alrededor para intentar ayudar a optimizar el rendimiento.

Sobre el equipo, en Liga hay tiempo para reaccionar y luego tienen dos competiciones ilusionantes: Europa League y Copa. 

Si un equipo quiere ser ganador debe meterse en la cabeza que cualquier competición en la que esté presente tiene que tener la intención de ganarla. Es nuestra mentalidad. Hay que ir a ganar cualquier partido, los de liga, Copa y Europa League, y hasta que nos dé. Luego en abril o mayo ya podremos establecer prioridades. Hasta entonces debemos ir a competir al máximo en cada partido y con la intención de ganarlo.

Las dos últimas sobre su pasado. ¿Fue una decepción no ser el elegido para dirigir a España? 

Para mí sería un honor entrenar a la selección española, mentiría si dijera lo contrario. Creo que es para la mayoría de entrenadores es el mayor logro que se puede conseguir a nivel individual. Luego, en mi caso, en su día no se dio la situación. Por mi forma de ser hizo que en su momento tuviera ilusión por el cargo pero, a la vez, la aceptación de que no se diera la situación. Y sí, cierto es que hubo una decepción inmediata. Pero como nunca hubo una sensación de que iba a ser yo el elegido, pues respeté la decisión, hubo una reacción inmediata y luego se volvió a la normalidad.

Y el pasado más reciente, el Olympique de Marsella. ¿Cómo de duro fue la eliminación de la previa de Champions ante el Panathinaikos y tan complicado es dirigir al club marsellés? 

El desenlace de la eliminatoria ante el Panathinaikos, el cómo quedamos eliminados, no solo fue injusto, sino cruel. Creo que fue muy cruel. Pero es fútbol. Eso pasa en el fútbol, me ha pasado a mí y a muchos otros entrenadores. En este deporte tienes que meter un gol más que el rival para ganar y para pasar eliminatorias. Y luego, el trabajo en Marsella, el día a día, fue agradable. No tuve ninguna sensación diferente a otros equipos. El club nos ayudó mucho, las personas que trabajaban en él.

Intentamos adaptarnos rápido, sabiendo francés con un nivel aceptable, pero luego hubo situaciones puntuales con los ultras que se alejan de la normalidad. Y afortunadamente no las viví, pero las vivieron compañeros míos que resulta lo mismo. En ese caldo de cultivo es muy difícil trabajar y eso solo te lleva a la involución, porque es una pena que un club tan grande como es el Olympique de Marsella no tenga un funcionamiento normal para poder seguir creciendo y poder responder a la grandísima masa social que tiene no solo en Francia si no repartida por todo el mundo. 

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