VILLARREAL CF

Alavés-Villarreal | El efímero paso de Luis García por el Submarino

El actual técnico del Alavés sustituyó a Javi Calleja en el banquillo amarillo en la temporada 2018/19, pero solo duró un mes y medio

El entrenador madrileño dirigió primero al filial y, años después, al primer equipo.

El entrenador madrileño dirigió primero al filial y, años después, al primer equipo. / Manolo Nebot

A Luis García Plaza (Madrid, 1 de diciembre de 1972) se le conoció en el entorno del Villarreal CF cuando comenzó dirigiendo a su primer filial en la temporada 2005/06. Aquella campaña llevó al equipo a pelear por el ascenso a Segunda B, pero no lo logró y acabó marchándose al Elche. El preparador madrileño dejó muy buenos recuerdos en el club groguet y eso le llevó a que, muchos años después de aquella primera experiencia, la directiva del Villarreal volviera a pensar en él.

Fue en la campaña 2018/19 y nada menos que para tratar de hacer reaccionar al primer equipo en Primera División. Luis García Plaza, que había adquirido experiencia dirigiendo al Levante, Getafe, Baniyas de Emiratos Árabes u Beijing Renhe de China, asumía uno de los retos más ilusionantes, a la vez que complicado, de su carrera como entrenador.

Por Javi Calleja

El madrileño llegaba a Vila-real para suplir a Javi Calleja, que había dejado al equipo en la decimoséptima posición, a solo tres puntos del descenso. La situación era compleja y Luis García puso todo de su parte, pero no fue suficiente. Así, en el mes y medio que estuvo ocupando el banquillo del Submarino el equipo tan solo logró cuatro empates y dos derrotas (por ninguna victoria), y pasó a ser penúltimo en la clasificación liguera. Además, fue eliminado de la Copa del Rey contra el Espanyol (doble partido).

«No comparto la decisión, pero la acepto. No ha salido bien y ya está. Tampoco he tenido tiempo para que salga bien. Al final en seis partidos se pueden cambiar pocas cosas, solo han sido cinco semanas de trabajo. Pero seguro que con el trabajo que se ha hecho se va a notar ese cambio. Es difícil de digerir porque estaba con fuerza y ganas y con sintonía con la gran mayoría del vestuario», lamentó el propio Luis García en su despedida. Este sábado vuelve a medirse a «un club que quiero mucho» pero, de nuevo, en el banquillo rival.

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