Villarreal CF

Cantera Grogueta | La segunda vía de Alberto García

El joven guardameta se está formando con la ayuda del club para ser entrenador de porteros || Elegido mejor meta de la LaLiga Promises con el Granada, fichó por el Villarreal CF, juega en un juvenil y entrena en prácticas al infantil A

Alberto pasa unas 10 horas al día en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza en una jornada que incluye entrenamientos como jugador y como técnico.

Alberto pasa unas 10 horas al día en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza en una jornada que incluye entrenamientos como jugador y como técnico. / Villarreal CF

R. D. M.

«Al final, llega uno de cada mil». Cuántas veces se ha escuchado esa frase en el mundo del fútbol base. Cada vez son más los futbolistas en etapa de formación en todos los clubs y, en concreto, en el Villarreal CF, gracias al trabajo de sus técnicos, entrenadores y tutores, que se preparan para este momento y tienen un plan B. Alberto García Casares (Granada, 2005) es uno de ellos. El que fue nombrado mejor portero de LaLiga Promises con el Granada CF antes de fichar por la cantera grogueta terminó el curso pasado sus estudios de Bachillerato y ya se está formando en Miralcamp para ser entrenador de porteros.

El cancerbero groguet, que la temporada pasada competía en División de Honor, es entrenador en prácticas del infantil A mientras disputa partidos con el juvenil C y entrena por las mañanas con alguno de los equipos punteros, como el Mini Submarino, el segundo filial o el juvenil A.

Nueva situación

Alberto se ha adaptado a la perfección a su nueva situación desde que decidió dar ese paso hace unos meses. «He estado entrenando toda la vida aquí y siempre había visto el rol de entrenador de porteros como un trabajo que me gustaría ejercer si no pudiera ser futbolista, pero nunca me lo había planteado en serio. Conforme fui llegando a juveniles lo iba hablando con la psicóloga del equipo de manera informal. Desde el año pasado, mi representante, mi familia y yo hablamos con el club y se dio esta oportunidad. Como siempre he estado tan a gusto aquí, decidí dar ese paso adelante en lugar de buscarme el futuro en otro sitio», explica Alberto con total naturalidad.

Alberto, en un entrenamiento.

Alberto, en un entrenamiento. / Villarreal CF

Desde agosto, el día a día de este joven está repleto de quehaceres y todos ellos pasan por Miralcamp: «Cuando me levanto, vengo a la Ciudad Deportiva y entreno con el juvenil A o el Villarreal C y algunas veces con el Villarreal B. Me ducho, me pongo la ropa de entrenador y ya me pongo en la oficina a trabajar para los niños. Sobre las 7 de la tarde, vamos a entrenar y depende del día también tienen gimnasio o vídeo». Así, Alberto pasa unas 10 horas diarias en la Ciudad Deportiva.

El sueño de todo niño que llega a una cantera de primer nivel siempre es llegar a ser futbolista, pero muchos se quedan por el camino. Alberto García logró tener una mentalidad estoica y adaptarse a la perfección. «De repente, el Villarreal me dio esta oportunidad y se lo agradezco mucho. Mi sueño era ser portero profesional, pero lo que más claro tenía es que quería vivir del fútbol y la manera más fácil y la que más me iba a gustar era ser entrenador aquí», comenta.

Todo ello, asimilando antes que su rutina iba a cambiar, pero que iba a poder seguir ligado a su pasión. «Obviamente, el primer momento tienes que llevarlo porque toda la vida has querido ser futbolista y cuando te das cuenta de que no te da o que no tienes las suficientes capacidades, al principio, tienes que asimilarlo, pero es clave tu actitud para dar la vuelta a la situación y ver que se te está dando la oportunidad de entrenar en una de las mejores canteras de España y del mundo. Si de pequeño me lo hubiesen dicho, lo firmo con los ojos cerrados», confiesa el joven.

Alberto, en Miralcamp.

Alberto, en Miralcamp. / Villarreal CF

«Me gustaría llegar a lo más alto. Empezar tan pronto puede hacer que tenga más opciones. Todos los entrenadores del club me están ayudando y dando consejos, porque soy un novato, para ser un muy buen entrenador de porteros en el futuro», subraya el meta.

Un ejemplo

Con toda esta experiencia a sus espaldas, Alberto está en posición de aconsejar a los más jóvenes para que se impliquen en su carrera dual, combinando deporte y formación: «Que intenten llevar los estudios con el fútbol de la mano».

Esta es la historia de un canterano groguet que, gracias a su fuerte mentalidad, a su capacidad de adaptación y al entorno que le acompañaba, puede labrarse un camino, por una vía diferente, dentro del mundo del fútbol.