Rescatado un mono tití abandonado en Onda

La Guardia Civil ha llevado a cabo el rescate de un mono tití común (Callithrix Jacchus), una hembra de menos de nueve meses de edad, que fue encontrado abandonado en la vía pública el pasado 8 de octubre en la localidad de Onda. Cuando el oficial de seguridad de las instalaciones del Puesto Principal de Onda, encargado de la vigilancia y protección del perímetro del cuartel, observó sorprendido en las cámaras de videovigilancia a un mono de pequeñas dimensiones descendiendo de una palmera cercana a las dependencias oficiales.

Los monos tití comunes son pequeños primates, con un tamaño promedio de 20 a 30 centímetros. Su tamaño compacto y su cola larga los hacen fáciles de reconocer.

De manera inmediata, los agentes del Puesto Principal de Onda comunicaron este inusual incidente a la patrulla del Servicio de Protección a la Naturaleza (SEPRONA), quienes se dirigieron al lugar para evaluar la situación del animal, el cual presentaba evidentes signos de desnutrición y deshidratación. Tras proporcionarle alimentación y rehidratación, se tomaron las medidas necesarias para trasladarlo de urgencia al centro de recuperación de animales exóticos Primadomus, ubicado en la localidad de Villena (Alicante), donde sería evaluado por un veterinario especializado y se le implantaría un microchip identificativo para la emisión del certificado CITES.

Desde el centro de rescate AAP Primadomus, se informó a la Guardia Civil que el primate, al que han nombrado Azul, resultó ser una hembra de tití común (Callithrix Jacchus) con menos de nueve meses de edad. A pesar de su delgadez, se encontraba en buen estado de salud.

En su entorno natural, los monos tití comunes pueden vivir alrededor de 5 a 7 años. En cautiverio, donde están protegidos de depredadores, su esperanza de vida puede extenderse hasta 15 años o más.

Socialización

Dada la temprana edad de Azul, el centro de recuperación Primadomus asumirá la responsabilidad de encontrarle una figura paterna o materna adoptiva que facilite su socialización, dado que estos animales son altamente sociables y necesitan vivir junto a sus congéneres para experimentar un desarrollo físico y psicológico adecuado y, de esta manera, evitar la aparición de traumas y comportamientos anormales asociados a la cautividad.

Adicionalmente, la Guardia Civil ha iniciado una investigación con el propósito de determinar la procedencia del animal y, al mismo tiempo, identificar a la persona que lo abandonó, ya que carecía de identificación. La tenencia de este animal se encuentra en una situación ilegal, y su propietario podría enfrentar cargos relacionados con la protección de la flora y fauna contemplados en el Código Penal, así como sanciones administrativas en virtud de la Ley de Contrabando.

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Todas las acciones han sido llevadas a cabo por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) del Puesto Principal de Burriana, y las diligencias correspondientes se han presentado en el Juzgado de Nules.