Castelló ya suma más de 85 kilómetros de vías ciclistas

La red conecta el núcleo urbano con los polígonos industriales e incluso con la playa

Gran parte de la inversión europea que ha llegado a la capital en los últimos años se ha dirigido a diseñar proyectos de movilidad sostenible, con el uso de la bici como protagonista.

Gran parte de la inversión europea que ha llegado a la capital en los últimos años se ha dirigido a diseñar proyectos de movilidad sostenible, con el uso de la bici como protagonista.

Castelló ya suma un total de 85 kilómetros de vías ciclistas. Los últimos carriles implementados han sido los de la remodelada avenida Lledó que conectan el centro con la basílica y de ahí al Grau por el camino la Plana, un total de 1,5 kilómetros; los tramos en la calle Herrero y avenida Chatellerault (de unos 640 metros); el carril bici de la calle Músico Pascual Asensio (800 metros), que conecta dos ejes principales como son la avenida Valencia por un extremo y la avenida Villarreal por otro; y los cuatro kilómetros de vía ciclopeatonal habilitada en el renovado Camí la Plana, que une la ciudad con la playa a través de un corredor verde y con más seguridad vial.

También figuran el ejecutado por Infraestructuras en Cuadra Lairón y el de Movilidad, en la avenida Concentración Harley Davidson, o el vial ciclopeatonal en la CV-16, en la carretera de l’Alcora, desarrollado por la Conselleria.

Hasta los polígonos

Esta red ciclista urbana se ha extendido también por primera vez en los últimos años hasta polígonos industriales como la Ciudad del Transporte (que queda unido así al casco urbano) o a grupos vecinales periféricos como Lourdes o Camarillas, hasta la fecha aislados desde el punto de vista ciclista. Con todos estos datos, la capital de la Plana es la tercera ciudad de España en kilómetro de carril por habitante, solo por detrás de Vitoria y de Albacete.

El Ayuntamiento busca promover la movilidad sostenible y reducir el uso del vehículo privado en la ciudad

El Ayuntamiento busca promover la movilidad sostenible y reducir el uso del vehículo privado en la ciudad

A pesar del ritmo ascendente de la red ciclista castellonense, desde el Ayuntamiento de la capital recalcan que la construcción de nuevos carriles bici en la ciudad no se ha traducido necesariamente en un incremento de metros totales, pero sí en «un refuerzo de la calidad y seguridad de los mismos».

Y es que en varios de ellos lo que se ha hecho ha sido eliminar las aceras bici existentes (vías ciclistas señalizadas sobre aceras) para ejecutar carriles bici segregados (exclusivos para bici) y por lo tanto, más eficientes desde el punto de vista de la movilidad, y más seguros al estar protegidos del tráfico rodado.

Cabe destacar que gran parte de la inversión europea que ha llegado a la capital de la Plana en los últimos años se ha dirigido a diseñar proyectos de movilidad sostenible, con el refuerzo del uso de la bici como plato fuerte. Y en general a promover actuaciones que allanen la transición hacia una economía baja en carbono.

Cinco nuevos árboles

Un gesto sencillo como canjear 50 kilómetros semanales en coche por trayectos caminando, en bicicleta o en bus supondría al año reducir en 450 kilos por persona las emisiones de CO2 a la atmósfera, el equivalente a plantar cinco nuevos árboles. Es el cálculo realizado por el Ayuntamiento de Castelló en una de las últimas campañas impulsadas con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, para promover la movilidad sostenible y reducir el uso del vehículo privado en la ciudad.

Diferentes tipologías

Por otro lado, el servicio municipal de préstamo de bicicletas Bicicas contribuye a esta movilidad verde, con unas 60 bases distribuidas por toda la ciudad. En esta red ciclista de Castelló hay varias tipologías de vías para su uso. Están los carriles bici y los carriles bici protegidos, además de tramos de pista bici, ciclocalles, aceras bici, sendas ciclables y vías ciclopeatonales.