BÚSQUEDA SATISFACTORIA

Final feliz: el vecino de la Vall que perdió a su perra logra recuperarla

El joven había ofrecido su moto a quien lograra dar con ella

Aitor, junto a sus dos perros, después de esta semana de búsqueda.

Aitor, junto a sus dos perros, después de esta semana de búsqueda.

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

No es la primera vez que alguien utiliza las redes sociales para pedir ayuda ante la desaparición de un objeto querido o una mascota. La expresión de "Twitter haz tu magia" es el clavo al que muchos se aferran cada día para recuperar aquello que más quieren. Por desgracia, muchos de estos mensajes no tienen un resultado satisfactorio, y quien hace el llamamiento se tiene que conformar con curar, poco a poco, el disgusto y hacerse a la idea de la ausencia.

Hace tan solo unas horas, Mediterráneo se hacía eco de la búsqueda de Aitor Laso, un joven de 22 años de la Vall d'Uixó, que había perdido a su perra, Noa, y que llegó a ofrecer su moto, una KTM 125, como recompensa. Por suerte, en esta ocasión la historia ha tenido un final feliz, y el jueves por la tarde conseguía reencontrarse con el animal.

Agradecimiento

"Tengo que dar mil gracias a toda la gente que me ha ayudado", comentó el propietario de Noa, ante todas las ayudas recibidas y la colaboración. Al final, recibió la llamada de una persona que le indicó si una perra que había visto era la que buscaba. "Al ver la foto que me pasó, y comprobar que era ella, me dijo que me esperaba para recogerla". Noa se encuentra bien, aunque no podía andar por tener una pata herida.

"Ya no tenía esperanza"

La mascota había desaparecido a principios de esta semana, de modo que a medida que pasaba el tiempo las posibilidades de un final feliz eran cada vez más escasas. "Ya no tenía esperanza de encontrarla, y pensaba que se podría haber caído en una balsa de riego o atropellada por un vehículo", comentó.

En un mensaje destinado a las redes sociales para dar a conocer que ya tiene a Noa junto a él y otro perro suyo, Laso explicó su amor por los animales. "Son como mi familia, piensan como nosotros y se les nota cuando tienen un día alegre o triste". Sobre la movilización de internautas y amigos, insistió en expresar su enorme agradecimiento. "Siempre tiendo a pensar en negativo, pero al ver que tantos se han movido, creo que siempre debería ser así", detalló.

"Los peores días de mi vida"

También expresó lo mal que lo ha pasado a lo largo de estas jornadas de búsqueda. Comentó que han sido "los peores días de mi vida, en los que no he dormido, apenas he comido y he estado todo el rato en la calle a ver si llegaba Noa".

El final feliz llegó cuando su cabeza "ya estaba a punto de rendirse".

¿Y la recompensa?

Una de las cosas que llamó la atención de este caso fue el ofrecimiento de Aitor, que se comprometió a dar su moto si conseguía recuperar a la perra. "Cuando le dije que iba a por ella, me dijo que no era necesario, que ver mi cara de felicidad era suficiente recompensa". Así que después de tanto sufrimiento, ha recuperado a Noa sin tener que pagar nada a cambio. Un detalle que, si bien puede parecer secundario, también es un motivo de alegría.