REPORTAJE

La fiesta del 15 de agosto: Paella de pato y tradición en Castellón

La provincia festeja este martes la Mare de Déu d’Agost, una de las costumbres más emblemáticas y que encara la recta final del periodo estival

El pato y el concurso de ‘farolets’ no faltarán en alquerías y ‘masets’

La ciudad de Castelló celebra este martes el 15 d’agost, la festividad por excelencia del verano y que viven de forma intensa los castellonenses, principalmente, en sus lugares de verano. Hoy no faltará la tradicional paella con pato en las alquerías y masets para conmemorar esta tradicional fiesta que, bajo el dicho de 15 d’agost, Sant Roc i el Gos, festejarán los veraneantes recordando, también, cuando antiguamente se colocaban farolets para bailar al ritmo de la música o la conocida como verbena del pato en la antigua Pérgola del parque Ribalta. Un evento que resultaba imprescindible en estas fechas, ya que allí soltaban patos para cocinarlos el 15.

Hoy en día, estas tradicionales fiestas de agosto se viven en diversas localidades de la provincia, así como en las urbanizaciones de montaña y comunidades de apartamentos que se resisten a dejar perder esta tradición y que, muchos de ellos, compaginan también con largos descansos en la playa.

El Pinar es lugar habitual para disfrutar de esta festividad.

El Pinar es lugar habitual para disfrutar de esta festividad. / MEDITERRÁNEO

La celebración de estas fiestas, en las que también se honra la Asunción de la Virgen, es una de las más esperadas del año, ya que no es laborable en gran parte del país y, aunque todavía la ciudadanía puede disfrutar de los calores del verano y de sus altas temperaturas, en general marca ya la recta final del periodo estival. Este año, y precisamente debido a ese calor, los paelleros del Pinar del Grau, uno de los lugares por excelencia para celebrar la fiesta y cocinar la tradicional paella, permanecerán cerrados al público. 

Religiosidad

En el apartado religioso, años atrás tenía lugar en Castelló una procesión importante en la que, representando a la Asunción de la Virgen, participaba la Virgen dormida (gitadeta), aunque esta costumbre ya no se conserva pese a que se trata de una de las celebraciones más solemnes de la Iglesia católica en la actualidad.

De hecho, la ermita de Sant Francesc de la Font acogió ayer la fiesta de la Asunción con la celebración de una misa promovida por la Germandat dels Cavallers de la Conquesta con la colaboración del Ayuntamiento de Castelló, a la que prosiguió una procesión hasta el Molí la Font, y donde asistieron autoridades municipales, socios de este ente vinculado, Na Violant d’Hongria 2023 y 2024, Carls Sánchez y maría Rodríguez, y sus respectivas dones de companya, y la reina de las fiestas del 2023, Selene Tarín. Un sopar de pa i porta, el concurso de fanalets, una rifa y la actuación de Els de la Fileta van fer germanor en un evento del que fueron clavarios el vecindario y las festes de carrer de Santa Bárbara. Un año más, tradición, fiesta y cultura, de la mano. 

La conmemoración del 15 de agosto en Castelló está muy asentada en la capital de la Plana. De hecho, durante la primera mitad de los años 30 del siglo pasado y hasta la guerra civil, esta jornada, y también la siguiente (Sant Roc) junto a las festividades laicas que tenían lugar los días 7, 8 y 9 de julio, eran las fiestas mayores de la ciudad, a diferencia de lo que sucede en nuestros días, que son las fiestas de la Magdalena.

Así, Castelló vive hoy de nuevo una de sus tradiciones más arraigadas porque la ciudad se resiste a perder su idiosincrasia.