El precio del aceite se dispara mientas la cosecha de aceituna volverá a ser de ruina

La Unió Llauradora prevé para Castellón una campaña de apenas 20.000 toneladas y reclama ayudas para el sector

Un productor recoge aceitunas. El Maestrat y el Alto Palancia son las principales zonas productoras de Castellón.

Un productor recoge aceitunas. El Maestrat y el Alto Palancia son las principales zonas productoras de Castellón. / MEDITERRÁNEO

Elena Aguilar

Elena Aguilar

La meteorología ha vuelto a dar la espalda al sector olivarero de Castellón. Y ya van dos años seguidos. Pese a que la previsión apunta que esta temporada la cosecha de aceituna será hasta 2,5 veces más alta que la anterior, la realidad es que las cifras que se barajan siguen siendo raquíticas: apenas 20.000 toneladas, lo que supone un 37% menos que la media de las últimas diez campañas. Y mientras ocurre eso en el campo, en el súper la tendencia es otra: los precios del aceite no dejan de subir y alcanzan valores nunca vistos. 

La Unió Llauradora ha hecho cálculos y para el conjunto de la Comunitat habla de una producción de 52.000 toneladas de olivas, que, pese a representar un aumento sobre la campaña pasada, que fue una de las peores de la historia, supondrá un descenso de más de la mitad respecto de la producción media de las últimas diez campañas. «La temporada pasada se caracterizó por una producción casi testimonial en la mayoría de las comarcas productoras y este año se esperaba un incremento importante de la producción. No obstante, las condiciones meteorológicas adversas han provocado que la producción, aunque mayor que la del 2022, también será muy inferior a la media de las últimas», explican desde la organización que preside Carles Peris.  

Por provincias, en Alicante la estimación es de una cosecha de 23.000 toneladas (un 17% menos que la campaña anterior y también un 44% menos que la media de las últimas); en Valencia se esperan 9.200 toneladas (una merma del 17% respecto a las últimas campañas) y en Castellón, la previsión apunta a que se superarán las 20.000 toneladas.

Un sector que necesuta ayudas

Detrás de este descenso de la cosecha están los diversos episodios meteorológicos desfavorables, entre ellos la sequía cada vez más persistente que ha afectado a todas las comarcas del interior. Hay que tener en cuenta que el olivar valenciano se concentra mayoritariamente en las comarcas de interior y apenas el 10% está en regadío. «La mayoría de la producción está muy expuesta a la sequía», añaden desde la organización. 

La Unió considera urgente abordar una modernización de las explotaciones y diseñar un seguro agrario que haga atractiva su contratación. En este sentido, reclama ayudas para los productores, muy afectados por la sequía y por el aumento de los costes. «Algunas comunidades como Cataluña ya están trabajando para que sus productores de aceite tengan ayudas en septiembre», argumentan desde la Unió, que ya han solicitado por escrito al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, que establezca incentivos económicos para los productores». 

Y mientras en el campo las aceitunas brillan por su ausencia, en el supermercado el aceite alcanza precios nunca vistos. El coste del oro líquido lleva meses por las nubes y en las últimas semanas todavía se ha disparado más. Tanto que el virgen extra se ha situado en los 7,1 euros el litro (superando los 9 euros los de mayor calidad), 6,5 euros en el caso del aceite virgen y casi 6,3 euros el lampante, sometido a un tratamiento de refinado para su consumo, según se refleja en los últimos datos del Ministerio de Agricultura. 

En los supermercados el litro de aceite virgen cotiza a ocho euros y hay voces que apuntan que pronto superará los diez. 

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