Facsa aplica la inteligencia artificial a la depuración de agua

La herramienta Rely clasifica el agua en diferentes tonalidades permitiendo identificar la calidad de la corriente

El uso de dos algoritmos basados en Deep Learning y Machine Learning permite monitorizar la instalación

Visualización del aplicativo Rely para Facsa.

Visualización del aplicativo Rely para Facsa. / Man Show Laptop Notebook Device

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Facsa apuesta por la innovación tecnológica y aplica la inteligencia artificial a la depuración de aguas. En concreto, la compañía ha aplicado una herramienta llamada Rely en la etapa de deshidratación, con técnicas de visión artificial.

En su expansión por Cataluña, la técnica se ha aplicado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de l’Escala --que gestiona en UTE con Calaf Constructora--. Facsa seleccionó este innovador proyecto en la quinta convocatoria del acuerdo Corporate de la compañía y Lanzadera.

Cámaras

Así, en colaboración con la start up ha realizado un análisis automático e inteligente de imágenes captadas por las cámaras instaladas en las tuberías. A través del uso de dos algoritmos basados en Deep Learning y Machine Learning, Rely ha clasificado el agua en diferentes tonalidades permitiendo identificar la calidad de la corriente, y, por tanto, el funcionamiento de las centrífugas.

Las ventajas

Esta información hace posible encontrar cualquier imprevisto detectable visualmente, en el mismo momento en que ocurre, y sin necesidad de la presencia del personal de planta. La EDAR gana agilidad en la respuesta y optimiza los recursos de la instalación. Aparte, estos sistemas inteligentes son útiles para ahorrar desplazamientos, automatizar procesos o dar apoyo al personal de operación para la toma de decisiones. 

Para este trabajo, la herramienta ha logrado recopilar cerca de 8.000 imágenes, que han sido etiquetadas y analizadas. El seguimiento se ha llevado a cabo mediante un sistema de alarmas emitidas vía mensajes de texto con imágenes adjuntas, que ha permitido tener monitorizada la instalación en tiempo real. Así, en un mes, se han enviado 143 alertas, lo que equivale a un promedio de 4,6 alertas diarias.

Para el desarrollo de este proyecto se ha contado con la colaboración del Consorci d'Aigües Costa Brava Girona y la Diputació de Girona.