El curso escolar 2023-2024, toda una incógnita

Cinco sindicatos y directivos de centros analizan las claves 

Es un interrogante si el equipo del nuevo conseller aplicará cambios

Dos niñas en el colegio.

Dos niñas en el colegio.

Laura Ballester

El curso 2023-2024 se plantea lleno de interrogantes en los municipios de Castellón y del resto de la Comunitat Valenciana. La comunidad educativa está expectante ante la orientación que el nuevo equipo del conseller de Educación, José Manuel Rovira, pretende dar a la enseñanza pública. También si se mantendrán los últimos compromisos adoptados por el Consell del Botànic antes de abandonar la Generalitat.

Las incógnitas se han incrementado tras el convulso mes de agosto que se ha vivido con los errores en las adjudicaciones de las 21.000 plazas (de un total de 61.971 plazas) docentes para las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria o en las acreditaciones de los interinos que aún colean.

Y el cambio de horario decidido el pasado jueves para los cursos de Secundaria, adoptado por la Conselleria de Educación sin comunicación previa con los representantes de los sindicatos. Al menos el jueves el Gobierno también despejó las dudas sobre la nueva Selectividad, que finalmente no experimentará modificaciones este presente curso. Levante-EMV --de Prensa Ibérica, del mismo grupo editorial que Mediterráneo-- ha preguntado a la Conselleria de Educación, los sindicatos y direcciones de centro sobre los retos del nuevo curso en la Comunitat. 

ACUERDO DE PLANTILLAS: Pacto entre el equipo anterior y sindicatos

El pleno del Consell ratificó el 29 de junio los acuerdos de la Mesa Sectorial de Educación: uno para Infantil y Primaria y otro para Secundaria y FP. Un acuerdo unánime que prevé incrementar en dos cursos las plantillas de los colegios y los institutos públicos en más de 4.900 puestos docentes: 3.006 puestos este curso 2023-2024 y los 1.898 restantes para el curso 2024-2025.

Unos acuerdos sobre los que los sindicatos están a la expectativa ante cualquier mínimo cambio que se pueda producir.

Marc Candela (STEPV) advierte que «los cinco sindicatos sacaremos las uñas si tocan algo de las plantillas. El Gobierno del Botànic asumió el 95% de nuestras propuestas y, si no es para mejorarla, cualquier cambio ya supondría que hablamos de recortes».

Desde el ANPE, Laureano Bárcena recuerda otros asuntos que han quedado pendientes para que los retome el nuevo equipo de Rovira, como el decreto de permisos y licencias, recurrido por el ANPE, el real decreto para renovar el baremo del concurso general de traslados (que depende del Gobierno central), o la resolución del expediente de los catedráticos de 2018, también recurrido por el ANPE, para que se les reconozca el 2021 como fecha de nombramiento. 

Sobre los acuerdos de plantillas, Javier González Zurita (UGT) defiende que «contrariamente a lo que afirma el nuevo conseller de Educación, en el sistema educativo valenciano no sobra ningún docente, maestro o profesor». González Zurita defiende que «es necesaria la aplicación de los acuerdos de plantillas para revertir de manera definitiva los recortes educativos que con administraciones anteriores, desde 2012, venimos soportando los docentes». Las plantillas acordadas, recuerda el representante de UGT, suponen que «todas las unidades de los centros de infantil y primaria (CEIP) tengan un maestro o maestra tutor o tutora». Y en Secundaria «se refuerzan tutorías, los desdobles de grupos y alumnado y la posibilidad de las codocencias que permitirá una enseñanza de calidad, más personalizada, individualizada y cercana al alumnado». 

Para Xelo Valls (CC OO) «si se revisa a la baja el decreto de plantillas será sin el ok de la bancada sindical, porque ya estaban negociadas con nosotros y suponían una mejora para el sector educativo». Las primeras declaraciones del conseller sobre que «sobraban profesores» hacen temer a los sindicatos que las plantillas se modifiquen «a la baja». Y señala que la actual planificación «permite flexibilizar grupos, que haya codocencia. Y eso solo se puede hacer dotando a los centros de más profesorado. Si eliminan volveremos a los tiempos duros». Valls recuerda que «la salud socioemocional pasa por mantener a las plantillas bien dotadas. Y el alumnado debe estar bien atendido porque el sistema educativo es mucho más que la tiza y la pizarra». 

Noel Manzanares, presidenta de la Associació de direccions escolars del País Valencià (ADE-PV) se muestra «optimista» ante el nuevo curso porque los acuerdos de plantilla supone que «todos los centros tendremos los recursos personales. Era la máxima preocupación porque es lo que permitirá ejecutar todos los proyectos educativos y pedagógicos». 

A Rubén Pacheco, presidente de la Confederación de asociaciones de padres y madres Gonzalo Anaya le preocupan «las declaraciones de que sobra personal. Nunca sobra personal. De hecho falta para ofrecer una mayor atención al alumnado. Si el profesor está saturado no puede atender al alumnado. Tenemos una inquietud más que razonable». 

APLICACIÓN DE LA LOMLOE: Implantación en los cursos pares

En este curso 2023-2024 otra de las novedades es que va a comenzar a aplicarse la reforma educativa [la Lomloe (ley orgánica de modificación de la ley de educación) en el alumnado que cursa los niveles pares (segundo, cuarto y sexto de la etapa de Secundaria y en segundo de Bachillerato).

No obstante, los responsables de los centros educativos acogen con tranquilidad la nueva fase.

Noel Manzanares, presidenta de ADE-PV, señala sobre esta medida que «no hay preocupación al respecto. Ya lo teníamos previsto y los equipos están formados desde el año pasado». 

A Rubén Pacheco, presidente de la Confederación Gonzalo Anaya, solamente le preocupa acerca de la puesta en marcha de la Lomloe en esos cursos «que no haya pérdida de presupuesto. Que no la dejen de la mano y que se pueda aplicar en condiciones». 

En opinión de Toni González Picornell, de ADIES-PV (Associació de directores i directors de Secundària del País Valencià) «la Lomloe necesitaría un periodo de cuatro años e ir experimentando, que sea un factor de innovación, de experimentar». El presidente de las direcciones de centros de Secundaria destaca que ante todo es una «ley que cambia la parte metodológica para trabajar las competencias de los alumnos que es lo que exige la Unión Europea (UE) desde hace años y que la Lomce (ley orgánica de mejora de la calidad educativa o ley Wert) ya contemplaba, aunque los centros no teníamos ejemplos para poder llevarlos a la práctica». 

Desde el ANPE recuerdan sobre la Lomloe que «siguen estando presentes los problemas para la elaboración de las programaciones de aula, así como de las propuestas pedagógicas de ciclo y de departamento». Y falta «desarrollar la disposición adicional séptima sobre formación inicial y permanente, el acceso y el desarrollo profesional docente».

LA REFORMA DE LA FP: Una nueva ley en «plena revolución»

Las enseñanzas de Formación Profesional (FP) se encuentran, por su parte, «en plena revolución, con el desarrollo de la nueva ley y el crecimiento en la Comunitat Valenciana, gracias a la aportación de la financiación de fondos europeos», que supone la «mejora de la empleabilidad de la población escolar (FP inicial) y la ciudadanía trabajadora (FP integrada)», explica Javier González Zurita (UGT). Y reivindica al mismo tiempo que en la FP queda pendiente «la integración del profesorado técnico en el cuerpo superior». Así, advierte que «el profesorado interino con titulación FP quedará despedido del sistema educativo en 2026».

Laureano Bárcena (representante de ANPE) también destaca que «existen todavía muchas incógnitas debido a la falta de desarrollo normativo de la nueva ley de la Formación Profesional». 

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