El Consell activa en Castelló el final del impuesto de sucesiones y donaciones

El Consell que preside Carlos Mazón eligió Castellón para dar el primer paso con el que cumplir uno de sus compromisos en materia fiscal. El Ejecutivo valenciano aprobó este martes el anteproyecto de ley para aplicar la bonificación del 99% del impuesto de sucesiones y donaciones. Lo hizo en su primera reunión celebrada en la provincia, en esta ocasión en la capital, con motivo de la celebración del 772 aniversario de la fundación de la ciudad, tal y como explicó al término del encuentro la consellera portavoz, Ruth Merino en una rueda de prensa que tuvo lugar en el ayuntamiento de Castelló.

Merino, quien aseguró sentirse «muy orgullosa» de realizar su primera comparecencia como la voz del Gobierno valenciano en su tierra, detalló que la eliminación de lo que definió como un «impuesto a la muerte, inasumible y fuera de lugar» beneficiará «a 2.000 personas de la provincia y sus familias», a las que, aseguró, ahorrará «24 millones de euros». La estimación para el conjunto de la Comunitat es de 20.000 herederos que no tendrán que pagar por este tributo en torno a 400 millones de euros.

La portavoz destacó, por otra parte, que la decisión del ejecutivo valenciano de eliminar en la práctica la figura fiscal permitirá a esas personas tener y mantener «esos bienes a los que quizá en otras circunstancias hubieran tenido que renunciar como herencia o que pedir préstamos para pagar con los mismos el impuesto».

La también titular de Hacienda, Economía y Administración Pública argumentó al explicar la medida que el Consell que preside Carlos Mazón rechaza que los ciudadanos de la Comunitat «tengan que seguir pagando impuestos en un momento tan complicado como la muerte de un familiar y pagar por duplicado, por hacerse cargo de bienes que de los que sus familiares ya han pagado impuestos durante toda su vida».

Por su parte, el propio Mazón valoró que la iniciativa «evita injusticias, dobles imposiciones y se adquiere un compromiso fiscal, histórico y, sobre todo, moral».

La reforma fiscal

Interpelada sobre si el Ejecutivo cuenta con alguna previsión sobre la aplicación de nuevas medidas de la reforma fiscal anunciada, como es la rebaja en el tramo autonómico del IRPF, Ruth Merino aseguró que la eliminación del impuesto de donaciones y sucesiones implica un «primer paso en la política fiscal» del nuevo Consell desde la plena convicción de que «las situaciones tremendamente injustas como esta desaparecerán».

«Es un proyecto de legislatura», dijo, en el que añadió que van «avanzando». «Me parece que lo más reseñable en el día de hoy y todos podemos estar muy orgullosos de esta decisión adoptada», puso de manifiesto la castellonense

La portavoz no concretó cuáles podrán ser las próximas medidas de ese proyecto de ejecución a largo plazo, pero sí aseveró que el ejecutivo está «estudiando» las mismas. Explicó, en esta línea que en el marco de los presupuestos del próximo año, es decir 2024, se están «pidiendo informes para iniciar o continuar, en cuanto podamos, con esa rebaja fiscal».

 Respecto a la medida aprobada la bonificación casi completa, al 99%, del impuesto de sucesiones no es nueva en la Comunitat, ya que estuvo vigente durante años, si bien se redujo al 75% durante una crisis económica, tal y como recordaron desde la Generalitat valenciana.

Reacciones

La aprobación de la eliminación de la figura fiscal tuvo reacciones diversas. Mientras que la patronal CEV y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) estimaron positiva la iniciativa, los grupos de la oposición en Les Corts Valencianes, PSPV y Compromís, reclamaron al Consell que explique cómo va a compensar el dinero que la Generalitat va a dejar de ingresar al suprimir el citado tributo.

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