Datos del censo 2023

El 75% de los pueblos en riesgo de despoblación ganan habitantes

El interior de Castellón suma vecinos en el último año aunque a cuentagotas con 60 municipios en crecimiento demográfico

Montanejos es el municipio del interior de Castellón que más crece este año.

Montanejos es el municipio del interior de Castellón que más crece este año. / Kmy Ros

El 'Castellón vacío' gana en población, y, aunque lo hace a cuentagotas, visibiliza una línea ascendente que da esperanza a los municipios de interior. Son datos del 'Censo anual de población a 1 de enero del 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que, tal y como publicó ayer Mediterráneo, deja una población total en la provincia de 604. 086 habitantes, con un crecimiento de 13.000 en apenas un año, propiciado sobre todo por la llegada de extranjeros a la provincia, y que muestra la resistencia en 60 de los 83 pueblos en riesgo de despoblación que ganan habitantes.

El Castellón (un poco menos) vacío

Estos municipios, que, por su tamaño, situación y características demográficas, están en el listado del Fondo de cooperación municipal para la lucha contra el despoblamiento de la Generalitat, han conseguido resistir a la incesante caída demográfica del interior castellonense y han logrado crecer, poco a poco, pero de forma constante. Y con hitos demográficos como los 30 vecinos nuevos que gana Sacañet, que, atendiendo a su población actual, de 85 personas, supone que uno de cada tres habitantes es un recién llegado; o los 25 de Torrechiva, con 114, que suman uno de cada cuatro vecinos; o los 57 de Montanejos, en un censo de 618, que suponen uno de cada 10. En menos medida, crecen pueblos como Caudiel, Cervera, Vistabella o Torrechiva, un caso de pueblo refugio para la comunidad ucraniana en la provincia, en el que un tercio de sus habitantes llegó por el éxodo de la guerra, tal y como explica su alcalde, Esteban Salas.

La despoblación golpea

No obstante, la despoblación golpea fuertemente a la provincia, con un envejecimiento galopante de la población, y con una esperanza de vida al nacer de 82,57 años, según datos del propio INE. Cabe destacar, en este sentido, que la suma del crecimiento de los 60 pueblos del interior apenas da como resultado 791, pocos habitantes más que los que crece Burriana (746) y poco menos que Orpesa (819) en el mismo periodo.

Los que pierden vecinos

En la otra cara de la moneda, siguen en caída libre 23 pueblos, que pierden vecinos. Castell de Cabres, que es el municipio menos habitado de Castellón y de la Comunitat, se queda con 19, después de perder un habitante. Suma y sigue. Y hay que resaltar que no es lo mismo que pierda 19 censados Ribesalbes, que se queda con 1.140, un 1,7% menos; que Culla (480, un 4% menos) o la Todolella, que resta un 13% y se queda con 147. Se mantienen de año a año Morella, Pavías, la Torre d’Embesora y Zucaina.

Los expertos consultados coinciden en que es necesario reforzar las oportunidades del interior, mejorando las infraestructuras, la conectividad, impulsando la creación de empleo y las inversiones y descentralizando servicios

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