Los citricultores de Castellón piden controles contra las empresas que traen fruta de Egipto

La llegada al puerto de Castelló de dos buques con cerca de 3.000 toneladas de naranja ha encendido los ánimos de los productores de la provincia, sobre todo porque estas importaciones se producen en plena campaña citrícola, cuando en los árboles quedan todavía miles de kilos por recolectar. Pero más allá de manifestar su estupor, los llauradors aseguran que no van a quedarse de brazos cruzados. Dan por sentado que el desembarque de fruta foránea se disparará en los próximos cuatro meses y reclaman que la Administración tome cartas en el asunto y endurezca los controles para garantizar que se cumpla la normativa.

La Unió Llauradora i Ramadera anunció que en los próximos días reclamará, tanto al Ministerio como a la Conselleria de Agricultura, que intensifiquen las inspecciones tanto en los puertos de Castelló y València (donde también están llegando contenedores con cítricos de Egipto) como en los almacenes que están comprando fruta procedente del país del Nilo.

El objetivo es doble. Por un lado, los productores de Castellón quieren que los inspectores de la Conselleria redoblen los controles para evitar un posible fraude en el reetiquetado. «En alguna ocasión ha sucedido que la naranja foránea se ha etiquetado como española o valencian,a y eso es ilegal. Por eso vamos a pedir a la Generalitat que intensifique los controles en aquellos almacenes que están importando naranja egipcia», explica Carles Peris, secretario general de la Unió Llauradora.

Además de vigilar que no haya engaños en las etiquetas, la organización agraria reclamará al Ministerio más controles en los puertos, sobre todo en los de Castelló y València. «Hay que garantizar que toda la fruta que entra lo haga libre de materias activas prohibidas en Europa o de plagas», añade Peris, quien recuerda que el pasado verano la UE ya detectó la plaga de la mancha negra en una partida de naranjas procedente de Egipto. «Se trata de una enfermedad que, si entrara en España, sería fatal. Y sería el colmo que llegara a través de un puerto español», dice.

Alertas por materias activas al alza

De hecho, y según datos recopilados por la Unió, las interceptaciones en la UE de partidas de naranjas de Egipto que contenían plaguicidas prohibidos en España se han duplicado en el último año y ya han pasado de 17 a 32.

A pie de campo, la noticia desvelada por Mediterráneo ha sido recibida con una mezcla de enfado y resignación. «Por una parte a los productores nos fastidia, aunque también hay que tener en cuenta que el exportador tiene que trabajar todo el año y si en España no hay fruta tendrá que buscarla en otra parte», explica Esteban Gimeno, productor de cítricos de Almassota, que critica que las importaciones se produzcan en plena temporada autóctona.

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