La crisis en Francia se aviva y la naranja de Castellón llega a Europa hasta con 20 horas de retraso

El bloqueo y los ataques a los camiones españoles en Francia, donde los agricultores y ganaderos llevan más de una semana en pie de guerra, se recrudecen. Si a principios de semana los problemas en las carreteras se focalizaron en los alrededores de París, este miércoles los cortes se repitieron en buena parte de las principales carreteras galas y también en Bélgica, donde los accesos a ciudades como Bruselas, Brujas y Amberes se vieron especialmente afectados. Un asedio que está provocando pérdidas millonarias al sector del transporte de Castellón y también graves perjuicios a los exportadores de naranjas y mandarinas, que están entregando la mercancía en Europa con hasta 20 horas de retraso.

El Comité de Gestión de Cítricos, la patronal que aglutina a las principales empresas del sector de España y entidad la que pertenece la Asociación de Exportadores de Fruta de Castellón (Asociex) constata que los plazos de entrega de la fruta que sale de los almacenes de Castellón, Valencia o Murcia prácticamente se han duplicado. Así, en estos momentos la mercancía llega a su destino (Alemania, Reino Unido, Italia, Suiza o la propia Francia) con demoras que van desde las 10 a las 20 horas, mientras que a principios de semana los atrasos oscilaban entre las 6 y las 8 horas. «Los nervios y preocupación en el sector es máxima», aseguran desde la asociación que preside Inmaculada Sanfeliu, mientras apuntan a que en los almacenes la actividad se ha ralentizado. Y aunque las empresas insisten en que la campaña no se ha paralizado (ni a pie de campo ni en las líneas de manipulado), sí auguran que si el bloqueo francés no remite las pérdidas en la segunda parte de la temporada serán muy importantes.

Flexibilidad para los transportistas

Los exportadores no ocultan su preocupación (este miércoles volvieron a reclamar al Gobierno y a las autoridades europeas la apertura de un corredor seguro para garantizar el tránsito por Francia a los productos perecederos españoles), el Ministerio de Transportes ha movido ficha y ha decidido flexibilizar durante unos días las normas que limitan la jornada máxima de los transportistas y establecen sus descansos mínimos. El ministro Óscar Puente ha firmado una resolución que estará en vigor hasta el 4 de febrero y que amplía de 9 a 11 horas el límite de conducción máximo diario; de 56 a 60 en el cómputo semanal y de 90 a 120 en el bisemanal. Asimismo, se reducen los requisitos para los descansos, que podrán hacerse cada 11 horas en lugar de 9 y los transportistas podrán tomar dos descansos semanales reducidos consecutivos de al menos 24 horas. 

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