PortCastelló dispondrá de 450.000 metros cuadrados para materiales de eólica marina

El puerto de Castellón está dispuesto a diversificar sus tráficos para remontar la caída de la actividad experimentada en 2023. Y, para ello, quiere convertirse en hub de energía eólica marina flotante, para lo que ya cuenta con la experiencia en la importación y exportación de material eólico tanto terrestre como marino y la posibilidad de habilitar espacio para albergar ese material.

 El presidente de PortCastelló, Rubén Ibáñez, ha afirmado que las instalaciones del Grau son las que cuentan con mayor superficie disponible para la instalación de nuevas empresas de todo el arco mediterráneo. Y para posicionarse en este mercado emergente, el puerto prevé completar la superficie de la dársena prevista en el plan director, lo que permitirá disponer de más de 450.000 metros cuadrados para albergar esos nuevos tráficos. «En los próximos días se adjudicarán las obras de la mota de cierre que permitirá rellenar esa superficie», ha indicado. 

La apuesta por el sector eólico marino aportará a los muelles del Grau tráfico de importación y de exportación hay que importar las piezas necesarias para su ensamblaje para su posterior envío a los países de destino. O dicho de otra manera: a Castellón llegarán materiales para ser montados y, posteriormente, exportados a instalaciones eólicas marinas de distintas partes del mundo.

Con esta actividad, PortCastelló se alinea con la estrategia de la Unión Europea que ha establecido el objetivo de producir al menos el 45 % de su energía a partir de fuentes renovables para 2030.

Así, la eólica marina desempeñará «un papel importante» en la consecución de este objetivo, como se recoge en la Estrategia de la UE para la energía renovable marina aprobada por el parlamento europeo que persigue dos objetivos: descarbonizar la producción eléctrica y reducir la dependencia de los hidrocarburos rusos.

Alza del 100% en 2030

En el corto plazo, Europa ha establecido como objetivo tener al menos 111 gigavatios (GW) de capacidad instalada de energía eólica marina para el año 2030, lo que supone más de un 100% de incremento sobre el objetivo inicial.

En este sentido, varios países del norte de Europa han anunciado que multiplicarán por diez su capacidad de producción eólica de aquí a 2050. «Esto, junto con los proyectos en construcción en países como Japó́n, Taiwan, Francia o Noruega, evidencian la gran expansión que tendrá la industria eólica en el mar, y España coincide con esta estrategia como se recoge en la hoja de ruta eólica marina», ha apuntado Rubén Ibáñez. 

Además, el puerto de Castellón participará en abril en Wind Europe, la feria sobre energía eólica que se celebra en Bilbao y que recibirá a más de 15.000 visitantes profesionales y más de 500 expositores de varios perfiles: promotores y operadores de parques eólicos, fabricantes de aerogeneradores, cimentaciones, torres y otros equipamientos, así como astilleros y puertos marítimos.