UN PROBLEMA CADA VEZ MAYOR

Vivienda en Castellón: la Sareb no logra colocar ninguna vivienda para el plan de alquiler del Gobierno

El llamado ‘banco malo’ puso a disposición de las administraciones 1.786 propiedades en Castellón

Tanto la entidad como la Generalitat indican que siguen en conversaciones para cerrar acuerdos

Una de las promociones propiedad de la Sareb, en el municipio de Moncofa.

Una de las promociones propiedad de la Sareb, en el municipio de Moncofa. / M. À. Sánchez

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

El acceso a la vivienda, sobre todo por parte de jóvenes y personas con las rentas más bajas, es una preocupación creciente entre la sociedad de Castellón, debido a las dificultades para conseguir una hipoteca en tiempos de inflación y la escasa oferta de alquiler en lugares con elevada demanda. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hace casi un año una medida para captar viviendas y destinarlas a alquileres públicos asequibles. Una operación en la que tiene un papel fundamental la Sareb, el banco malo creado para dar salida a las propiedades en el limbo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

A pesar de las buenas intenciones, los resultados están muy lejos de cumplir con las expectativas. La Sareb puso a disposición de las administraciones públicas en la provincia un total de 1.786 viviendas. Desde esta sociedad mencionan que en el 2023 «no hemos cerrado ninguna venta, pero seguimos teniendo abierto el canal de diálogo que abrimos el pasado año con la Generalitat Valenciana para que analicen los activos que tenemos en toda la Comunitat».

En la Comunitat

En el total autonómico fueron 5.220 los inmuebles ofrecidos. Además de los de Castellón, hay 2.386 en Valencia y 1.048 en Alicante. Consultada la vicepresidencia autonómica dedicada a las políticas de vivienda, encabezada por Susana Camarero, responden que en estos momentos «todavía estamos en conversaciones». Por parte de la Sareb detallan que, en el pasado año, sí se llegaron a acuerdos con algunos ayuntamientos de la Comunitat. «Vendimos 23 viviendas en Torrent y Gandia», explican. Una cantidad muy pequeña en comparación con las necesidades existentes y con un plan que aspiraba a poner en el mercado del alquiler más de 180.000 casas en todo el país.

Elevado estoc

Son diversos los motivos que explican el nulo impacto de esta medida en Castellón. Algo que sorprende si se tiene en cuenta que se trata de la provincia de España con mayor porcentaje de viviendas nuevas por vender sobre el total, con un 5,51%, según las cifras más recientes ofrecidas por el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana.

Sobre el papel, medidas como estas tendrían que ser una vía para digerir la elevada cantidad de inmuebles heredadas del crack del ladrillo. Pero se debe tener en cuenta que muchas de estas viviendas forman parte de proyectos urbanísticos fallidos en municipios alejados de las localidades más pobladas, con lo que no existe una demanda elevada. Algo que se da especialmente en puntos de costa, donde el interés de los compradores se centra en las segundas residencias. Por otro lado, que no hayan fructificado acuerdos con la Sareb también tiene que ver con la complejidad burocrática de realizar estas adquisiciones. De ahí sus afirmaciones de que se mantienen las negociaciones, con la esperanza de que cristalicen a lo largo del presente año.

Plan autonómico

A todo esto se suma otra iniciativa, como es la propuesta formulada en enero por el president de la Generalitat, Carlos Mazón, para que los ayuntamientos cedan terrenos con destino a la construcción de nuevas viviendas protegidas.

Los consistorios están a la espera de que se concrete esta medida, aunque algunos advierten de que no tienen terrenos disponibles para ello.

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