Castelló arranca ya la reforma del Segon Molí que abrirá en seis meses

Las obras de remodelación del Segon Molí comenzarán esta semana, según el calendario previsto que maneja la empresa adjudicataria de las obras, Enrique Artola S.L., y tras la firma del acta de replanteo, requisito imprescindible para que se inicien estos trabajos. En este edificio, que acogerá el Museo de la Ciudad de Castelló (MUCC) en algo más de seis meses, el Ayuntamiento de Castelló invertirá 213.000 euros --el 50% con fondos europeos-- y este no ha sido el primer intento de ejecutar la reforma ya que en dos ocasiones anteriores la licitación quedó desierta.

Sin embargo, ahora ya está todo preparado para encarar el comienzo de estas obras cuya fase más inmediata incluye el vallado, la limpieza y la adecuación de la zona para los trabajos urbanísticos. Seguidamente, será el turno de la demolición de zonas del interior y la restauración de los muros para seguir con la instalación de la climatización e iluminación, sistema antiintrusión y un elevador además de unas rampas para dotar de accesibilidad al Segon Molí en la planta baja. También se ejecutará el cambio de carpintería, si bien no se tocará la cubierta porque se cambió ya hace más de una década, según explicaron fuentes expertas a este diario.

Castelló desbloquea la rehabilitación del Segon Molí para su uso museístico

En cuanto al aspecto exterior del edificio, se reparará la fachada en aquellos puntos en los que presenta desperfectos y se sustituirá la carpintería exterior, actualmente en mal estado como consecuencia de actos vandálicos.

Historia

El Segon Molí --o Molí Mitjà o Molí del Mig-- está actualmente en desuso si bien desarrollaba funciones hidráulicas. Este tipo de estructura ha sido los más frecuente y utilizaba la fuerza motriz del agua para poner en funcionamiento los mecanismos de molienda y transformar el grano en harina. El origen de este edificio es de finales del siglo XIII o principios del XIV, pero la primera referencia documental de cuya existencia se tiene constancia fehaciente es la contabilidad de la Batllia reial y data de 1385.

Este conjunto de edificaciones compactas que existen en la actualidad es fruto de sucesivas ampliaciones de la planta a lo largo de los siglos. Pasó de una a dos plantas y de una a tres naves. El cuerpo principal y más antiguo es la parte central y se trata de la crujía transversal a la acequia, de dos alturas sobre rasante y otra bajo la acequia, en la que se ubican los cárcavos. El acceso principal al Molí se produce por la fachada este desde esta nave, aunque el acceso original se encontraba en su fachada norte. En la planta baja se situaba la sala de Molienda y en la planta superior, la sala de la Cernedora. La cubierta es a un agua con pendiente hacia el lado norte y acabada con teja árabe. En perpendicular a este cuerpo principal aparecen otras dos naves de los siglos XV-XVI. Luego, en el XVII, se construyó una planta superior con cubierta y pendiente hacia la acequia y en el XVIII-XIX se destinaba a almacén, cuadras y corrales. La construcción original era de una sola altura.