El comercio pospone a primavera valorar el efecto del cierre de Zara en el centro de Castelló

El comercio local está expectante con el cierre de Zara que se materializó el pasado jueves y valorará en primavera cómo ha influido la desaparición de este buque insignia del grupo Inditex del centro de Castelló. Así lo explicó ayer la presidenta de Castellón Espai Comercial, Charo Brocal, al periódico Mediterráneo, quien destacó que, «por el momento», no se ha notado la bajada de persiana de Zara de la plaza Santa Clara.

Después de 32 años en el casco urbano de la capital, este establecimiento cerró sus puertas al público el pasado día 25 y ayer lunes, los trabajadores comenzaron a recoger el mobiliario para dejar diáfano este espacio de cara a un nuevo ocupante futuro. Las labores de desalojo se llevaron a cabo durante todo el día ya que tienen que hacer entrega de las llaves el día 31 de este mismo mes. De hecho, la parte del edificio que recae sobre la calle Enmedio y que el grupo Inditex tenía alquilado a un particular, ya está disponible de nuevo por si alguien quiere arrendarlo tras la marcha de Zara. Hay que recordar que el resto del inmueble es propiedad del grupo Inditex.

Por lo que respecta a los trabajadores, una treintena aproximadamente, estos iniciarán el día 1 de febrero una nueva etapa. Algunos irán a Zara de Salera mientras que otros lo harán a València o Sagunto. También ha habido algunos empleados que han rescindido el contrato al no convenirles las propuestas que les presentaba la empresa, según ha podido saber este diario. Fuentes sindicales explicaron que la situación, de trascendencia, «se ha llevado a cabo de la mejor forma posible».

El local de Zara ya es historia y deja un vacío en el centro de Castelló

Desde 1992

Zara abrió sus puertas en el centro de Castelló en 1992 en el edificio que hasta entonces habían ocupado los conocidos almacenes Lemon. Fue una de las primeras franquicias que aperturaron en la capital y que ahora ha cerrado sus puertas en una operación empresarial por parte de su propietario. Sigue habiendo otros comercios de la firma en la calle Enmedio, como Oysho.

Ahora el comercio del centro confía en que el recinto no se quede vacío --desde el consistorio de la capital de la Plana ya comentaron que tendría de nuevo actividad aunque aseguraron desconocer de qué se trataría-- y que sirva de aliciente para reactivar las ventas.

El anuncio de la desaparición de este establecimiento ya cayó como un jarro de agua fría sobre el comercio local ya que sus representantes siempre defendieron que Zara contribuía a atraer clientes al centro urbano. 

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