No solo Zara: diez cierres que aún se recuerdan en Castelló

Establecimientos que están en la memoria colectiva de los vecinos de la capital de la Plana

No solo Zara: diez cierres que aún se recuerdan en Castelló

Mediterráneo

Zara del centro de Castelló ha puesto punto y final a su presencia de 32 años en el casco urbano con decepción y disgusto por parte de la ciudadanía, tal y como han mostrado los castellonenses al periódico Mediterráneo. Una sensación de pérdida que recuerda a la que se produjo con el cierre de otros negocios emblemáticos de la capital de la Plana, como los siguientes:

Lemon

Qué mejor que empezar con Lemon, el centro comercial que se situaba en el mismo emplazamiento que la enseña de Inditex. Abrió en 1974 de la mano del empresario Leopoldo Monfort y en sus seis plantas, en las que trabajaban 120 empleados, se podía encontrar de todo, desde ropa a electrodomésticos o viajes. Además, en el último piso funcionaba una cafetería con vistas a Santa Clara. Cerró en 1992.

Discos Medicinales

A apenas unos metros de allí, en la calle José Pascual Tirado, funcionó durante 36 años, desde 1983 a 2019, Discos Medicinales. Hasta la llegada de las descargas, que arrasó con el formato físico, Miguel Ángel Villanueva y José Luis Roig regentaron este pequeño local del centro, último especializado en música que quedó en Castelló --Discos Ritmo, que está en fase de liquidación, diversificó su negocio--. Sus pósters y su cuidada selección de discos y ediciones especiales en su escaparate quedan todavía en el recuerdo de muchos castellonenses.

José Luir Roig (tercero por la izquierda), en una firma de discos de Supersubmarina en Discos Medicinales.

José Luis Roig (tercero por la izquierda), en una firma de discos de Supersubmarina en Discos Medicinales. / Mediterráneo

Marton

La historia de Marton comenzó en la calle Segorbe, donde actualmente está el restaurante Casa Mercedes. En aquellos años, los 70, la colocación y reparación de autorradios de los coches y la instalación de altavoces en discotecas eran las principales ocupaciones del negocio. En 1978, con Toni Marqués al mando, se mudó a la que fue ya su ubicación definitiva, en la calle Enmedio. Llegó a tener 18 empleados en nómina. En 2023 se jubiló su entonces responsable, Toni Caballer --Marqués falleció en 2020-- y puso punto final a un negocio que puso música a la vida de muchos castellonenses.

Fachada de la tienda, que cerró este año.

Fachada de la tienda, que cerró este año. / Mediterráneo

Wamba

En el 2017 cerró sus puertas el estudio del fotógrafo seguramente más emblemático de Castelló, Vicente Traver, Wamba, situado en la calle Mayor 11. Desde allí fue testigo del devenir histórico de la ciudad durante más de medio siglo, cogiendo el relevo de su padre. Fue, además, pionero en las fotografías de carnet. Poco después del traslado a un pequeño local de la calle San Vicente murió su hijo Jorge, que había seguido sus pasos en la profesión. En enero del 2021, la capital de la Plana dio su último adiós a aquel que lo retrató todo.

El mítico fotógrafo en la puerta de su tienda de la calle Mayor.

El mítico fotógrafo en la puerta de su tienda de la calle Mayor. / Facebook Wamba Fotógrafos

La Mustia

De ella se decía que era lenta atendiendo, que hablaba poco y sonreía menos (aunque la foto de abajo lo desmiente). Pero ha quedado en la memoria de todos los castellonenses. Margarita Castillo, La Mustia, despachaba rosquilletas en su tienda de la calle Mayor y, quienes las probaron, aún las consideran las mejores que han comido nunca. Salvador Bellés contaba que, cuanta más gente había a la espera de ser atendida, más despacio contaba Margarita las rosquilletas. Una, dos, tres,…

-- Margarita, que tinc pressa…

-- Ara m'has descomptat. Tornem a començar: una, dos, tres, quatre…

'La Mustia' vendía las rosquilletas más míticas de la ciudad.

'La Mustia' vendía las rosquilletas más míticas de la ciudad. / Mediterráneo

Roses

Roses fue hasta el 2017, cuando bajó la persiana por la jubilación de sus propietarios, el único establecimiento de la provincia dedicado en exclusiva a la venta de productos religiosos. La tienda abrió en 1940 en la calle Colón y por ahí pasaron párrocos de la diócesis de Segorbe-Castelló e incluso de los obispados vecinos de Teruel y Tortosa. En su interior se podían encontrar imágenes, rosarios, orfebrería, vidrieras, velas, círios, libros...

Roses vendía productos religiosos desde la calle Colón.

Roses vendía productos religiosos desde la calle Colón. / Mediterráneo

Cine Rex

Inaugurado en 1946, fue un bastión de la cultura de Castelló hasta su cierre, en 2004. El recinto tenía dos salas, con un aforo de 500 y 300 personas. El récord de recaudación lo obtuvo con Titanic, que reunió en el recinto a 60.000 espectadores. Desde el cierre el edificio que lo alberga, en la calle Asensi, permanece sin uso, y en las últimas elecciones municipales su posible utilización en el futuro estuvo en el programa electoral de algunos partidos.

Entrada del cine Rex en la actualidad.

Entrada del cine Rex en la actualidad. / Mediterráneo

Bar Chiki

El Chiki es uno de los bares más recordados de Castelló, tanto por su buena localización, en la calle O'Donell, como por sus especialidades. La supresión de las rentas antiguas en la ley de arrendamientos hizo que el propietario, Fernando Solsona, rechazara renovar el contrato de alquiler. Se ponía fin así, en el 2015, a 65 años sirviendo las mejores torraetas, albóndigas de bacalao y ensaladillas rusas.

Imagen dle interior del bar Chiki.

Imagen del interior del bar Chiki. / Mediterráneo

Kal-Kat

El domingo 24 de abril del 2005, sobre las 23.00 y tras 17 horas ininterrumpidas de música, se puso punto final a la trayectoria de un after que es historia de la noche de Castelló. Un local que comenzó como un pub de la calle Campoamor, liderado por Alfredo Felip, y que se convirtió en un templo de la fiesta en el polígono Pullman. Hasta allí llegaba gente no solo de la capital de la Plana, sino también de Valencia o de Teruel. Una regulación más severa de la actividad de este tipo de locales por parte de la administración se tradujo en sucesivas multas que acabaron con el after. Volvió a abrir en 2006 como discoteca, aunque esta vez con un horario normal, y en 2011 llegó el cierre definitivo.

Imagen actual de la nave que ocupaba Kal-Kat.

Imagen actual de la nave que ocupaba Kal-Kat. / Mediterráneo

Simago

Abríamos con un centro comercial y cerramos con otro --ambos homenajeados por el grupo castellonense Simago Lemons--. Inaugurado en 1969 en el número 64 de la calle Mayor, Simago fue el primer supermercado de Castelló e introdujo el concepto de autoservicio. Hasta ese momento, sus vecinos tenían que acudir a varios establecimientos para hacer la compra semanal o renovar el armario. Simago bajó la persiana en junio de 1999, cuando pasó a denominarse Champion tras ser adquirida por la cadena Continental, que mantuvo a todos los antiguos trabajadores.

Fachada de Simago, en la calle Mayor.

Fachada de Simago, en la calle Mayor. / Mediterráneo