Voulgaris abre una línea de crédito con el Castellón de hasta 10 millones en cinco años, convertible en acciones

El Estadio Castalia ha acogido al mediodía de este lunes la junta general ordinaria y extraordinaria de accionistas de CD Castellón, una cita a la que no ha podido acudir, por "circunstancias imprevistas" de última hora --según la versión del club--, el máximo accionista de la entidad, Bob Voulgaris. La misma, en su defecto, ha estado comandada por el asesor personal de presidencia, Richard Bentley, en una sala habilitada para dicha ocasión abarrotada de accionistas de la entidad orellut.

El dato más destacado que se vislumbra tras dicha junta general radica en que Bob Voulgaris ha decidido abrir una línea de crédito con el Castellón de hasta 10 millones de euros en cinco años, con la posibilidad de convertirlo en acciones de la entidad albinegra.

Se trata de una línea de crédito que no tendrá un interés fijo y será de un 5% si el club da beneficios.

Los movimientos de Voulgaris

En la junta se ha recordado que desde la llegada de Voulgaris al frente del CD Castellón, el empresario greco-canadiense ya hizo un préstamo de 1,9 millones de euros en julio para pagar las acciones a Capital Albinegro. Así como otro préstamo de 4.150.000 dólares (3.816.879,50 euros) para pagar a Agencia Tributaria y Seguridad Social.

El concurso de acreedores

Acabada la junta de accionistas de accionistas, Richard Bentley, que representaba los intereses de Haralabos Voulgaris, aún tenía un as guardado bajo la manga de su abrigo y que descubrió en la posterior rueda de prensa: Bob también trabaja para, en lo que queda de ejercicio (antes del 30 de junio), liquidar el concurso de acreedores al que el Castellón se acogió y que fue aprobado hace más de nueve años.

En noviembre del 2013, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón aprobaba la entrada en concurso voluntario de acreedores del Castellón y nombraba a Federico Castellano como administrador concursal de la entidad. Por entonces, en plena travesía por la Tercera División, su deuda superaba los cinco millones.

En la actualidad, según la documentación aportada por los nuevos rectores del Castellón a los accionistas, la deuda concursal, tanto la ordinaria como la subordinada, ronda los 1,6 millones de euros. Cantidad que Voulgaris está dispuesto a liquidar para acabar con esta pesada losa. Adelanta así en 15 años el proceso, ya que está previsto que el Castellón lo terminara de saldar en el 2038.

«Vamos a intentar liquidar el convenio de acreedores», destacó Bentley. «Sabemos el tiempo de aplicación del convenio y estamos trabajando para resolverlo definitivamente», subrayó. «Tenemos que seguir los procedimientos legales para llegar a una solución», manifestó. Bentley, que aseguró que tienen «una actitud positiva» respecto a una satisfactoria resolución del convenio de acreedores, cifró la cantidad restante a abonar «en unos 1,6 millones de euros».

¿Hay plan B, si no se sube?

Un presupuesto de casi 5,7 millones, con unas deudas de cerca de 3,7 millones, manifiestan, por un lado, el ambicioso proyecto de Voulgaris. Pero, al mismo tiempo, son números que reflejan lo arriesgado de la apuesta del canadiense.

Con todo, Bentley ofreció una pincelada de lo que pasaría si el regreso a LaLiga SmartBank no llega en esta primera temporada. «Es normal que el aficionado se preocupa por dos cosas: por ganar partidos y por la salud del club», introdujo. «¿Si no subimos? Pues lo intentamos el próximo año», matizó con una sonrisa. «En nuestro plan de seis años [el proyecto con el que llegaron y con el que, en este tiempo, esperan que el Castellón esté en Primera División] tenemos recursos suficientes como para estar dos temporadas en Primera Federación», dijo el hombre que ejercía la presidencia en funciones, ya que Voulgaris excusó su incomparecencia, a la vez que trasladaba al albinegrismo que regresará a la capital de la Plana en lo que queda de esta semana.

Por último, Bentley enfatizó que Voulgaris ha elegido una manera de financiación de la SAD, los préstamos y los créditos participativos convertibles, que no son gravosos para el Castellón. 

El nuevo consejo de administración

La doble junta de accionistas del Castellón, la ordinaria y la extraordinaria, también actualizó la composición del consejo de administración de la sociedad, integrado a partir de ahora por cuatro miembros: Haralabos Voulgaris al frente, con la entrada, como vocales en todos los casos, de los tres hombres de Pitch32 en los que se ha apoyado el empresario greco-canadiense desde que comprara el club, en julio.

Así, los ingleses Richard Bentley y Robin Taylor (éste, ya con la residencia fijada en Benicàssim), junto al irlandés Dave Reddin, pasan a formar, ya de forma totalmente oficial, del núcleo duro de la SAD. Según se aprobó, lo serán para un periodo de cinco años. Además, el número de miembros del consejo de administración del Castellón deberá estar compuesto, según la puesta al día de sus estatutos, por un número no inferior a tres, ni superior a 15.

Hay que destacar que, respecto a la junta de septiembre, han presentado su dimisión como consejeros Gianmarco Calvo y Matthew Calner.

Por último, Marta Máñez, representante de la prestigiosa firma de abogados Cuatrecasas, continúa como secretaria no consejera de la SAD.