CD Castellón

La opinión de José Luis Lizarraga / Rudé, en las manos de Voulgaris en el CD Castellón

La continuidad de Albert Rudé depende de la decisión del propietario del CD Castellón, Bob Voulgaris.

La continuidad de Albert Rudé depende de la decisión del propietario del CD Castellón, Bob Voulgaris. / GABRIEL UTIEL

A Albert Rudé se le ha caído el CD Castellón a los pies. Su cargo pende de un hilo y depende de la decisión de Bob Voulgaris, quien anoche optó por el silencio ante los rumores de que volvía Jim al banquillo, una vez salvado el filial del descenso. No sé si será la solución definitiva otro cambio, pero lo cierto es que el Castellón va en caída libre y no juega a nada. Una vez más pienso que Guardiola le ha hecho mucho daño al fútbol, una reflexión que leí una vez y que comparto al cien por cien. Me recuerda a las imitaciones de los grandes pintores, que son solamente eso, imitaciones, o como comprarse un rolex en un zoco. El juego de posesión de balón fue otra vez superior al de su adversario en Sabadell, pero con encefalograma plano, que no lleva a ninguna parte. Es muy duro decirlo, pero la derrota pudo ser mucho más cruel que el 3-1 final. Lo cierto es que al Castellón se le ha escapado el ascenso directo en una temporada que era propicia para lograrlo. Ahora, el objetivo es mantener el puesto de play off que está amenazado a seis jornadas del final. El colchón es de sólo dos puntos con la Real Sociedad B, actualmente sexto, sin olvidar al SD Logroñés, a 5 puntos, séptimo. Si contamos a los riojanos como rivales directos, el Castellón tiene que medirse a cuatro de ellos como son Barça B, Real Sociedad B, Murcia y Logroñés, además de Real Unión y Bilbao Athletic, éstos dos últimos en descenso.

La discusión entre Rudé y Dave Reddin

En otra circunstancia me parecería hasta positivo dirimir las plazas de promoción contra los implicados en esa lucha, pero cómo veo al Castellón ahora mismo me da miedo, porque no es cuestión de temer a los rivales, sino de analizar cómo se encuentra ahora mismo el equipo. La imagen en Sabadell, como la de los últimos partidos, no invita al optimismo. Sí, todos apuntan a Albert Rudé, porque no se observa capacidad de reacción y los jugadores parecen perdidos. Sinceramente, no sé a qué juega el Castellón, porque mover la pelota en horizontal, de un lado para otro, pero sin saber que hacer con ella en el juego ofensivo, es una copia del guardiolismo comprada en un zoco de Estambul. No entraré en cómo se confeccionan las alineaciones. Esta semana Rudé tuvo una discusión con Dave Reddin, responsable de la parcela deportiva. ¿El motivo? En este modelo de club se sugieren al técnico la conveniencia de que jueguen unos u otros futbolstas. Cada cual sabe sus funciones y las condiciones en las que trabaja. Ni entro ni salgo, pero desde fuera sólo podemos interpretar lo que vemos y con el respeto que me merece Rudé, el Castellón no transmite nada en este momento.

La responsabilidad de los jugadores

¿Y los jugadores? No le puede recriminar a la propiedad que no haya invertido para reforzar el equipo en enero. Voulgaris dio carta blanca para firmar a los futbolistas que se considerase oportuno. Y, realmente, los jugadores son los que tienen la verdadera culpa de este notable descenso del rendimiento. Si Bob decide traer a otro técnico o la vuelta de Jim, una vez salvado el filial, estaríamos hablando del cuarto cambio. Es evidente que lo más fácil es cambiar al entrenador, pero en este equipo hay muchos futbolistas que llevan varios meses por debajo del nivel mínimo exigido para profesionales bien pagados por Voulgaris y una de las plantillas más caras. Sí, Rudé es responsable, pero de los 15 jugadores que lucieron el escudo del Castellón, me sobrarían dedos de una mano para contar a los que dieron la cara. Pocos están ahora mismo a la altura. Y_todo pasa por ellos. PPO.

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