Primera RFEF

CD Castellón | Cuando Messi jugó en Castalia: "No me pareció un rival especialmente complicado"

Espeleta, su marcador en aquel partido contra el filial del Barcelona, comparte recuerdos con 'Mediterráneo': "Jugué contra él y no marcó gol"

Espeleta y Messi, en acción.

Espeleta y Messi, en acción. / Manolo Nebot

Enrique Ballester

Enrique Ballester

El Castellón recibe el sábado al filial del Barcelona, un visitante recurrente en Castalia. Desde la primera vez, en 1974 y con un joven Pepe Moré en las filas blaugranas, y hasta la última, durante la pasada campaña con Ferran Jutglà y Abde, numerosas promesas del Barça han desfilado por la capital de la Plana. Una de las visitas más recordadas, junto a la exhibición de aquel equipo de Xavi, Puyol y Mario Rosas en 1998, es la de 2004. No en vano, el 12 de septiembre de aquel año jugó en Castelló uno de los mejores futbolistas de la Historia, si no el mejor: Lionel Andrés Messi Cuccittini. Leo Messi.

"No me pareció un rival especialmente complicado", confiesa casi veinte años después Jorge Espeleta, su marcador aquella tarde, en conversación telefónica con Mediterráneo. "Recuerdo sufrir más contra extremos puros, que te buscaban y te encaraban, como Puerta o Jesús Navas, pero Messi partía desde la banda derecha y se iba hacia dentro. Lógicamente veías que era muy técnico y muy bueno, pero no tengo el recuerdo de sufrir una barbaridad", matiza el entonces lateral albinegro.

Messi, que tenía 17 años, fue titular con el 11 en la espalda y disputó el partido completo. El filial del Barça ganó 0-1. El argentino no marcó, pero fue protagonista en la jugada del gol: recibió en la frontal, salió trastabillado del regate y el rechace llegó a pies de Oriol Riera, que batió a Xavi Oliva por bajo. "Jugué contra él y no marcó gol, así que puedo decir 'yo paré a Messi'", apunta Espeleta hoy, entre risas. "Si llego a saber que después iba a lograr todo lo que ha logrado, no es que le hubiera pedido la camiseta, es que se la hubiese comprado, pero nada, no la tengo", añade. "La verdad es que vi que era diferente a los demás, muy pequeñito y muy hábil, pero que alcanzara la dimensión que ha alcanzado no era algo que pudiésemos imaginar".

Espeleta y Messi, en Castalia.

Espeleta y Messi, en Castalia. / Manolo Nebot

El marcaje

Espeleta, que ahora sigue vinculado al fútbol en los banquillos de la escuela del Torrent, su localidad natal, se midió directamente a Messi porque jugó aquel partido como lateral izquierdo. "Aquella temporada, hasta que llegó Casablanca en el mercado de invierno, casi siempre jugaba Rondo de lateral derecho y yo en el lado izquierdo", relata. Quizá sin saberlo, el entrenador Javi López anticipó un recurso que utilizaron en la élite los más prestigiosos técnicos de la época y que empujó a Pep Guardiola a reubicar, años después, a Messi en el centro del ataque: un marcador a pie cambiado. "En nuestro caso fue casualidad, pero es verdad que su salida natural siempre era hacia mi pierna fuerte. De todas maneras fue un marcaje limpio, él era un niño súper callado y tímido. No recuerdo que dijera nada en todo el partido, y eso que los veteranos contra los filiales a veces intentábamos picarlos un poco, pero Messi nada. Iba a lo suyo, a jugar. Lo tenía muy claro", desgrana Espeleta que, aquella temporada, su tercera y última en el Castellón, logró el ascenso a final de curso, ya con Álvaro Cervera como técnico.

Messi, por su parte, debutó al mes siguiente en Liga en el primer equipo del Barcelona, saliendo desde el banquillo en un derbi contra el Espanyol. Después fue coleccionando títulos (10 Ligas españolas, 4 Champions, 1 Mundial, 1 Copa América...) y distinciones (7 Balones de Oro...) en un palmarés que, Argentina y PSG mediante, sigue creciendo. "Pero yo puedo enseñar las fotos a mi hijo y decirle que Messi no marcó en Castalia", Espeleta al habla.

Messi, en el centro en la fila inferior, en un Barça B con el castellonense Pepe Mora.

Messi, en el centro en la fila inferior, en un Barça B con el castellonense Pepe Mora. / Manolo Nebot