Primera RFEF

Voulgaris se defiende al ataque: se encontró con 157 acreedores y oficinas sin aire acondicionado

El presidente comparte con los aficionados un balance de sus primeros meses al mando del club a través de un comunicado

El propietario y presidente del CD Castellón, Bob Voulgaris, en una rueda de prensa en Castalia, meses atrás.

El propietario y presidente del CD Castellón, Bob Voulgaris, en una rueda de prensa en Castalia, meses atrás. / MANOLO NEBOT ROCHERA

Enrique Ballester

Enrique Ballester

En su empeño por poner en contexto la situación del CD Castellón en su primera temporada al mando de la entidad, Haralabos Voulgaris sigue añadiendo explicaciones. Después de abordar la situación a grandes rasgos, y con especial hincapié en la parcela deportiva, en el popular podcast de Bill Simmons, tal y como recogió Mediterráneo, el club emitió este viernes un comunicado, firmado por el presidente, donde analiza el paisaje más allá de la pelota. 

En el documento, Haralabos Voulgaris se defiende al ataque. Explica con datos cómo estaba el club cuando llegó, y cómo está ahora, meses después, en aspectos financieros y administrativos, de organización y estructura.

Gratitud

En primer lugar, el presidente albinegro muestra su «gratitud» hacia los aficionados por su «continuo apoyo, especialmente en este difícil periodo», en el que el Castellón ha perdido comba en la tabla clasificatoria. En lo deportivo, Voulgaris insta a mirar la situación con amplitud de miras. «Mi plan para el club tenía un plazo de 6 años para lograr el nivel de LaLiga y ese sigue siendo el caso», dice.

«Entiendo la emoción asociada a nuestros resultados. Había planeado y esperaba mejores resultados recientes, con esta ambición respaldada por una inversión significativa en el equipo. También entiendo que el cambio lleva su tiempo y que el rendimiento es resultado de una combinación de factores», desgrana Bob. «Todos en el club seguiremos trabajando para lograr este objetivo (el ascenso). Seguimos en play-off y seguimos teniendo posibilidades de ascenso, una posición muy diferente a la del año pasado», remarca.

Haralabos Voulgaris, presidente del CD Castellón, a la derecha.

Haralabos Voulgaris, presidente del CD Castellón, a la derecha. / David García

Dicho lo cual, Voulgaris pasa a analizar otros aspectos relevantes en la entidad. En cuanto a las finanzas, indica que el club tenía, a 30 de junio de 2022, deudas a corto plazo de casi 5 millones de euros y una lista de 157 acreedores. «A menudo no se pagaba a tiempo al personal y el flujo de caja era terrible», señala. El propietario del Castellón dibuja una situación muy diferente «ahora»: casi cero deudas a corto plazo con proveedores, sin embargos, ninguna deuda con los organismos tributarios y de la Seguridad Social, control de las finanzas y tesorería del club, y con estándares profesionales de funcionamiento.

Organización

Voulgaris relata el panorama que se encontró respecto a organización e infraestructura. «El campo de Oropesa había muerto», dice. «El club no tenía departamento de recursos humanos, la moral del personal era baja, nadie tenía una descripción de su puesto de trabajo (...). Las oficinas eran estrechas y no tenían aire acondicionado, ni siquiera con los 40 grados del verano, ni tampoco en los vestuarios. Prácticamente no había infraestructura informática (...). Ahora la situación es muy distinta». ¿Cuál? Reestructuración del club, revisión de salarios, mejoras de materiales e infraestructuras... Una inversión de más de 600.000 euros en las instalaciones de entrenamiento de Oropesa y, un anuncio: el acondicionamiento de un segundo campo para el filial.

Voulgaris también detalla los avances en cuanto a patrocinadores (más de 30, en la actualidad), la recuperación de los derechos de la tienda, la mejora en la experiencia del día de partido, así como los progresos con la primera reestructuración en la Fundació. «Mi equipo y yo estamos construyendo un club preparado para el futuro y nadie es más ambicioso que yo al respecto», concluye, antes de pedir, «por favor», el apoyo a los jugadores para la recta decisiva del campeonato.