Primera RFEF

La crónica | El Castellón asegura el 'play-off' en un final dramático en Murcia: de penalti y en el 97' también vale (1-1)

El Castellón enmienda un grave error inicial castigando otro del Murcia en el añadido | Pablo Hernández empató con un penalti provocado por Jeremy de León

Iago Indias pugna por una pelota.

Iago Indias pugna por una pelota. / Real Murcia

Enrique Ballester

Enrique Ballester

A menudo en el fútbol no es necesario ser el mejor: basta con encontrar a alguien con peor suerte. Real Murcia y CD Castellón, dos históricos del fútbol español, rivalizan en desgracias en las últimas décadas. Probablemente, contra cualquier otro equipo, el Castellón habría perdido este domingo, pero llegó un momento, con 1-0 en contra en La Nueva Condomina, en el que el albinegrismo se vio reflejado en un espejo. Lo que le pasó al Murcia, que perdonó en la segunda parte y le entró el pánico a última hora, le ha pasado al Castellón unas cuantas veces. Como si hubiera leído en la previa a Luis María Valero, el cronista del alma murcianista, el equipo de Albert Rudé sobrevivió en desventaja para mantener el partido abierto hasta el momento en el que asoman todos los demonios, y en el tiempo de prolongación halló el premio del empate. El 1-1 de penalti y en el minuto 97 (lo provocó De León y lo marcó Pablo Hernández) certifica la presencia albinegra en el próximo play-off. 

Ya está, pase lo que pase.

A menudo en el fútbol no hay mayor enemigo que uno mismo. Con frecuencia no hay mejor táctica que sentarse a esperar, no equivocarse, aguardar el error ajeno y castigarlo sin ambages. A menudo no hay mayor virtud que la ausencia de fallo. Con frecuencia no ganas: tú solo pierdes, y no puedes culpar a nadie.

Error fatal

El Castellón saltó a La Nueva Condomina con un catálogo de buenas intenciones. Gobernó los primeros compases, encadenó un buen número de pases y protagonizó la primera llegada, con un intento de Cristian desde la frontal tras una doble subida de Manu Sánchez. El Castellón tenía buena pinta, pero hizo lo único que no debía hacer en La Nueva Condomina: equivocarse.

El tiro en el pie del Castellón fue exactamente como suelen ser los tiros en el pie: tan estúpido como doloroso. Ocurrió en el minuto 10, cerca del centro del campo y en un saque de banda a favor de los albinegros. Manu sacó para Calavera, y a éste se le escapó el control, abriendo una rendija por la que el Murcia se coló con todo el hambre. El robo lanzó a Arnau Ortiz contra la defensa: quiebro a Óscar Gil y definición por bajo. De la nada al drama: 1-0.

En desventaja

Lo peor es que el Castellón estaba bastante cómodo y lo siguió estando durante la mayoría del primer tiempo. Llevaba el peso del juego, encontraba espacios para progresar y pisaba el área de vez en cuando. Una vez allí, eso sí, la falta de precisión era constante. Los ataques morían en un quiero y no puedo. La primera parada de Joao Costa, el portero del Real Murcia, se produjo en el minuto 43: repelió con solvencia un chut de Raúl Sánchez.

Salva Ruiz, en La Nueva Condomina.

Salva Ruiz, en La Nueva Condomina. / CD Castellón

Raúl Sánchez había sido precisamente una de las dos novedades en el once: relevó a Fabrício en una de las bandas. La otra modificación conllevó cambio de esquema: Kochorashvili mediapunteó tras Jesús de Miguel, dejando a Cubillas en el banco.

Ni uno ni otro convencieron en La Nueva Condomina, tampoco en el segundo tiempo cuando el partido avanzó a la siguiente fase. El Castellón asomó primero, con un remate de Raúl en el segundo palo y una falta lejana de Cristian desviadas por el portero, pero el Murcia lo hizo con más peligro y de manera más frecuente. Alfonso Pastor evitó el 2-0 en una doble parada a quemarropa ante Alfon y Alberto González. El carrusel de cambios acentuó el ir y venir, con más ir del Murcia y más volver del Castellón. Los locales Dani Vega y Alberto perdonaron dos ocasiones claras, antes de que un trallazo de Pedro León a la madera clausura el capítulo de ocasiones.

El empate

Porque entonces, en el tramo final, el Murcia dejó de atacar. Se centró en la pérdida de tiempo y el Castellón pasó al ataque. Ya estaba entonces en el campo Jeremy de León, que como todo el mundo dice ya en Castalia «siempre hace una», y cuando cogió la pelota en el añadido y encaró, y todavía no había hecho ninguna, lo que pasó era probable. Pasó que la perdió, la recuperó y entonces el error lo cometió el Murcia: penalti. Lo castigó con firmeza Pablo Hernández.

También hubo quien pensó que el Castellón había empatado demasiado pronto, y eso que era el minuto 97. El Murcia sacó de centro, colgó el balón y la jugada murió en el poste. Ya se sabe. A menudo en el fútbol no es necesario ser el mejor: basta con encontrar a alguien con peor suerte.

FICHA TÉCNICA:

Real Murcia: Joao Costa, Manu Pedre, Alberto González, Toril, Arnau Solá, Pedro León, Julio Gracia, Arnau Ortiz, Loren, Iñigo Piña y Galindo.

Entrenador: Mario Simón. 

Cambios: Alberto por Manu Pedre (min. 45), Alfon por Loren (min. 53), Aguza y Dani Vega por Toril y Julio Gracia (min. 66), y Casado por Arnau Solá (min. 75).

Castellón: Alfonso Pastor, Manu Sánchez, Óscar Gil, Borja Granero, Salva Ruiz, Cristian, Calavera, Kochorashvili, Koné, Raúl Sánchez y Jesús de Miguel. 

Entrenador: Albert Rudé. 

Cambios: Iago Indias y Fabrício por Óscar Gil y Raúl (min. 60), Cubillas por Kochorashvili (min. 66), y Jeremy de León y Pablo Hernández por De Miguel y Koné (min. 77).

Goles: 1-0. Min. 10: Arnau Ortiz. 1-1. Min. 97: Pablo Hernández, de penalti.

Árbitro: Pérez Hernández. Amonestó a los locales Pedro León, Alfon, Alberto y Manu Pedre, y a los visitantes Óscar Gil, Iago Indias y Calavera.

Estadio: La Nueva Condomina. 16.878 espectadores.

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