Reportaje

CD Castellón | Aquel gol de David Colomer

En junio de 2018 el Castellón puso fin a la pesadilla de las siete temporadas en Tercera | Cinco años después, el protagonista y el entrenador que apostó por él recuerdan aquel momento en ‘Mediterráneo’ 

El cabezazo de David Colomer.

El cabezazo de David Colomer. / G. B. / Mediterráneo

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Cuando un equipo se encuentra en la víspera de un posible ascenso, un pensamiento asoma en sus aficionados con frecuencia. ¿Quién marcará el gol? ¿Cómo será? No es un asunto menor, porque ese gol después lo verán en Youtube una y otra vez. Ese gol saldrá en conversaciones futboleras de sobremesa durante décadas. Y de ese gol se escribirá, con un recuerdo feliz, de vez en cuando. Como ahora.

El último gol del ascenso que vivió Castalia lo marcó David Colomer el 24 de junio del 2018. Significó el 1-0 definitivo y ganador en la eliminatoria final contra el Portugalete. Sirvió para poner fin a una etapa angustiosa de siete temporadas en Tercera.

«Puede que haya sido el día más feliz de mi vida», confiesa David Colomer, cinco años después, a Mediterráneo. «Fue un córner que sacó Ximo Forner, el rechace llegó a Javi Serra y se la dio a Enrique en la banda, que nadie sabe qué hacía ahí en ese momento. Yo estaba al rechace y entré al remate, no me digas por qué, y aunque no soy de marcar muchos goles de cabeza ese día fue adentro», desgrana. 

Cubillas abraza a Colomer.

Cubillas abraza a Colomer. / Manolo Nebot

Por sorpresa

Colomer, antaño promesa juvenil albinegra, había regresado aquel curso al Castellón, en principio para el filial. El de Almassora fue uno de los siete futbolistas provinciales que formaron aquella tarde en el once inicial, junto a Zagalá, Arturo, Dealbert, Ximo Forner, David Cubillas y el capitán Jordi Marenyà. Colo fue la gran sorpresa en la alineación. «La verdad es que no lo esperaba porque llevaba casi 3 meses sin jugar», apunta, al tiempo que se muestra aún «agradecido» al cuerpo técnico de Sergi Escobar que, «en un partido tan importante, me puso de titular sin miedo a nada». 

«Decidí ponerlo aquel día porque estaba muy bien en los entrenamientos y jugadores que habían sido muy importantes, como Serra o Javi Rubio, lo habían dado ya todo y llegaban con la energía justa, y no podíamos negar la evidencia. Desde el principio se vio que estaba con piernas frescas, muy encarador, y con una chispa extra», relata Escobar.

Colomer, en el césped, tras el gol.

Colomer, en el césped, tras el gol. / Manolo Nebot

Ese origen de la chispa extra de Colomer, que había estado recuperándose de una lesión, tiene parte de secreto. «Para coger confianza, según dijo él, jugó un torneo con sus amigos en El Barranquet en pleno play-off. Después de hablarlo con los capitanes hubo un mínimo castigo y nos dio el ascenso en el último partido», comenta el entrenador.

Trayectoria

Escobar conocía perfectamente el fútbol talentoso y libre de David Colomer. No en vano, los padres de ambos fueron cofundadores de la misma peña, luego lo entrenó en la cantera albinegra y ese año del ascenso primero lo reclutó de vuelta para el filial, y después lo subió al primer equipo. «Es rápido, dinámico, con un gran uno contra uno y capacidad para repetir esfuerzos», define. «La pena es que le han lastrado mucho las lesiones» , matiza.

Colo, que tenía entonces 23 años, jugó después en Andorra, en Ibiza y en diferentes clubs provinciales. Ha militado esta temporada en la UDE y el domingo recibió en Castalia un sentido homenaje. Más de 15.000 personas recordaron con él aquel imborrable gol del ascenso. 

Colomer, durante la celebración.

Colomer, durante la celebración. / G. B. / Mediterráneo