La intrahistoria de un 'hat-trick' con el Castellón | Manu Sánchez: "Lo vivido ante el Mérida no se paga con dinero"

«Disfruté en el campo, dimos una imagen muy fiera», asegura el jugador albinegro

Manu Sánchez celebra uno de los tres goles anotados al Mérida el pasado sábado en Castalia.

Manu Sánchez celebra uno de los tres goles anotados al Mérida el pasado sábado en Castalia. / GABRIEL UTIEL

La pasada temporada marcó seis goles siendo lateral derecho sorprendiendo a propios y a extraños. De hecho, solo había celebrado tres tantos en su carrera antes de pisar Castalia, Manu Sánchez se ganó el cariño de la afición albinegra cumpliendo en defensa, proyectándose en ataque, asistiendo y marcando. 

No obstante, esta temporada su rol en el campo no es exactamente el mismo. De formar en el lateral derecho ha pasado a actuar como carrilero en la nueva defensa de tres centrales con dos futbolistas de largo recorrido en banda que ha introducido el técnico neerlandés Dick Schreuder. 

El zaguero sevillano llegaba a la sexta jornada con una asistencia, la que sirvió a Raúl Sánchez en el 1-0 en Castalia frente al Intercity y todavía sin ver portería. Es una situación que incluso le tenía mosqueado. 

Así disfruta la afición albinegra del partido CD Castellón - Mérida

Así disfruta la afición albinegra del partido CD Castellón - Mérida / Gabriel Utiel

Pero el Mérida fue la víctima del mejor partido de Manu Sánchez, que marcó el primer hat-trick de su carrera en un espectacular partido del Castellón. A los seis minutos del encuentro, el futbolista de Osuna recibió un balón de Medunjanin para inaugurar el marcador con pierna derecha en el corazón del área, justo tras un primer remate que sacó el meta visitante.

El Castellón encarrilaba el partido pero ni Castalia, ni el propio Manu Sánchez eran conscientes todavía de la magnitud del envite que iban a vivir. 

Doce minutos después, en el 18’, con un conjunto albinegro en plena efervescencia, Manu Sánchez volvió a aparecer para firmar un golazo antológico, recibió un balón en el vértice derecho del área grande y, cuando parecía que colocaría un centro al punto de penalti, se inventó una obra de arte golpeando el cuero con pierna izquierda y metiéndolo en la escuadra del arco forastero. 

Castellón-Mérida: Castalia, la plataforma para el despegue

Castellón-Mérida: Castalia, la plataforma para el despegue / KMY ROS

El Mérida recortó diferencias pero el Castellón, que este año tiene la portería rival entre ceja y ceja, marcó el 3-1 tras un taconazo que Medunjanin que Jesús de Miguel aprovechó para materializar el tercer tanto orellut. 

En la reanudación, un balón de Calavera terminó en el 4-1 con la colaboración de Bonaque. Pero el Schreuder team no levantaba el pie del acelerador y con el partido sentenciado llegó el delirio con el quinto gol, obra del protagonista del duelo, Manu Sánchez. En el 62’, Raúl Sánchez, tras otra gran jugada coral, puso un balón plagado de veneno desde el perfil izquierdo para que el sevillano, situado en la frontal del área chica, certificara una tarde soñada con el tercer tanto en su cuenta. 

"El equipo tuvo un ritmazo"

Un partido galáctico del futbolista de Osuna que reconoce «haber disfrutado; todos disfrutamos mucho y el equipo tuvo un ritmazo. Conectamos en muchos momentos con lo que se pedía, ha sido vertical, hemos gestionado mucho mejor el partido que otros días. He visto a la afición muy orgullosa de su equipo». 

Pero Manu, más allá de la renovación de su contrato y del buen comienzo del equipo, no ha tenido un inicio de curso plácido: «Hemos hablado internamente, yo tengo mi personalidad, tengo fuego. Estoy en un proceso de entender mi nueva posición, trabajamos mucho y cada semana me encuentro mejor, en cuanto a posicionamiento y movimientos. Pero también necesito un poquito de rock&roll. El sábado se dio de forma natural, el técnico me está ayudando mucho y me puede hacer mejor futbolista».

 «El equipo va ofreciendo una mejor versión cada domingo. El míster no se para a halagarte pero se fija en aquellos aspectos que debemos mejorar. Manu asegura y asiente emocionado que «lo del sábado no se paga con dinero, es emoción, lo que he sentido... He disfrutado mucho. Hemos dado una imagen muy fiera".